La práctica totalidad de las naves industriales de la Costa da Morte podrán ser legalizadas por los cauces que establecerá la próxima Lei do Solo, que llegará al Parlamento de Galicia el próximo día 23 de este mes para su debate y aprobación. En principio, será apoyado por los tres grupos, aunque llegaría con la mayoría del PP.
En consecuencia, tendrán licencia de actividad, requisito fundamental para garantizar su seguridad jurídica y las operaciones económicas vinculadas (hipotecas, garantías, préstamos, subvenciones...). En el texto se fijarán las condiciones de acceso. El plazo para la regularización será de dos años, y las beneficiarias serán todas las construidas antes del 2003, cuando se aprobó la actual Lei do Solo. Desde la Xunta afirman que quieren dar seguridad jurídica a miles de empresas de las que dependen muchos miles más de puestos de trabajo.
A grandes rasgos, esta fue la información proporcionada ayer por el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, a la delegación de empresarios de la Costa da Morte que se entrevistaron con él, en su despacho de Santiago, durante una hora. Al encuentro, concertado a través de la Confederación de Empresarios, acudieron José Manuel Pose, Ramón Rama, Manuel Mourelle, Alfonso Villar, Fernando Couto, José Figueiras, un abogado y Ramón Pérez. Por la noche, se celebrói una multitudinaria asamblea en el polideportivo de Baio en la que se dio cuenta de todas las novedades.
Satisfacción
A la salida, todos estaban contentos, salvo los que no podrán acogerse a esta vía de regularización por tener expedientes judiciales abiertos. La ley, explicó el conselleiro, no lo permite. Y, además, los otros dos grupos coinciden en que no hay opción en estos casos.
Otra cosa -señaló uno de los asistentes- es que, con la nueva normativa y llegado el caso, es que el juez decida ser más o menos flexible. En la Costa da Morte hay seis casos en estas circunstancias: dos en Malpica, uno en Dumbría, otro en Vimianzo, Laxe y Cabana. A esta lista se añadió otra empresa de Oroso. De todos modos, los ejemplos en Galicia son mucho más.
Para Juan Cancela, la reunión con el conselleiro dio buenos frutos: «Excelente, fue muy constructiva, con un excelente talante por parte del conselleiro, que demostró conocer el problema y fue comprensivo con las situaciones difíciles», explica. En su opinión, es un gran éxito que las naves vayan a tener al fin licencia de actividad y puedan regularizar su situación.
Lo mismo opina Alfonso Villar, vicepresidente de la Asociación de Empresarios Comarca de Soneira: «A inmensa maioría van quedar dentro do ordenamento», explica. Villar López señala que todos agradecen el consenso de los tres partidos en este proceso.