Kurt Stech, un jubilado de 61 años de Gammertingen, llego ayer al Cabo tras un mes de viaje por Europa
25 may 2010 . Actualizado a las 13:23 h.A Fisterra llegan cada día tantos peregrinos y viajeros, y algunos tan llamativos, que la capacidad de asombro se va relativizando: el que hizo el Camiño 22 veces, el que llegó en bicicleta desde Singapur, el húngaro que vino a plantar una estaca por la paz, el rumano que realizaba los tramos en silla de ruedas, los coches clásicos llegados desde Cornualles... No obstante, de vez en cuando aparece alguno que sobresale. Como el de ayer: Kurt Stech, un mecánico alemán de 61 años, jubilado, natural de Gammertingen, una pequeña localidad de Baden-Wurttemberg, en el sur del país. Kurt, que no habla una palabra de español ni inglés (la traducción fue realizada por Belén Suárez Riveiro), llegó a Fisterra conduciendo su flamante tractor Deutz de 1958, con 21 caballos de potencia, que le permiten desplazarse a una velocidad media d 18 kilómetros por hora, arrastrando su pequeña caravana de madera que se construyó él mismo. Fue previsor: lo hizo ante la posibilidad de que no encontrase plaza en los albergue, y así se garantiza siempre un techo. Kurt partió de Alemania el día 20 del pasado mes de abril. En su periplo hizo una parada de cinco días cerca de Lyon, donde trabajó con una familia en la recogida de espárragos. El 1 de mayo salió hacia Fisterra, y el punto de partida estuvo en Le Puy en Velay, uno de los inicios franceses del Camiño. El alemán ya conocía la ruta. En el 2006 hizo a pie el trayecto Jaca-Fisterra, y en el 2008 caminó por la Vía de la Plata. Fue ese año cuando, a través de dos amigos, supo de un alemán que había llegado a Santiago en tractor, y le pidieron que viniese a por él para llevarlo de vuelta. Lo hizo, y quedó encantado con la experiencia, así que decidió comprar uno para regresar por el la vía correcta. Está encantado. Divorciado y sin hijos, tiene todo el tiempo para él. Dice que conoce a gente muy interesante y que le encantan los lugares que va conociendo. Hoy regresará, tras dormir en el fin del mundo.