El verano no ha empezado bien para el sector hotelero de la Costa da Morte. A estas alturas, el nivel de ocupación apenas supera el 50%, y ni siquiera la celebración del Xacobeo ejerce el tirón esperado.
Superada la primera quincena de julio, los empresarios de la zona insisten en la mala situacion que atraviesan sus negocios. Aunque las cifras de reservas varían mucho de un establecimiento a otro, las mejores previsiones para las próximas semanas se sitúan entre el 80 y el 90%. Agosto es la esperanza de muchos, pero tendrán que esperar prácticamente hasta el último momento, ya que cada vez son menos las demandas de alojamiento a largo plazo.
El caso del Hostal Playa de Lago, en Muxía, es un claro ejemplo del mal inicio de la temporada estival. «Peor, imposible», asegura su propietario. A estas alturas ni siquiera tiene ocupadas dos de sus cuatro habitaciones y ha tenido que despedir a un empleado. «A crise está aí, non hai chamadas e os que chaman fan moitas preguntas», explica.
Del mismo modo, en la Casa de Lelo, en Balarés (Ponteceso), la ocupación ha bajado un 30%. «Como isto non cambie vai rematar peor aínda», augura su responsable.
Mejor van las cosas en el Hotel Insua de Cee, que está casi lleno y espera remontar a partir de esta quincena. En los hoteles Fonte do Fraile de Malpica y Playa de Laxe rondan el 80%. Al igual que en la mayoría de los establecimientos del sector en la zona, aseguran que la celebración del Año Santo no ha influido en sus negocios.