El Calvo Xiria superó al Base Oviedo (29-22) en la Primera División Nacional de balonmano. Los jugadores de Marcos Rodríguez están cada vez más cerca de hacer historia, al mantener la segunda plaza en la clasificación a falta de tres jornadas para finalizar la liga. El encuentro tuvo en la afición a su principal protagonista. La marea verde se concentró en la cafetería Bombonera y desde allí recorrió varias calles antes de llegar al pabellón de la zona escolar para seguir animando durante todo el choque.
Calvo Xiria: Quique (Iago); Ramón, Borja (4), Dubra (4), Álex García (3), Jesús (6), Manu (1) -inicial- Pablo (3, 2p), Christopher, Fernando, Álex Zas (2), Ángel (4) y David (2).
Base Oviedo: Emilio (Nacho); Álex (4), Monjardín (1), Alexis (4), Huerta, Chema (4), Carrión -equipo inicial- Blanco, Omid, Silva (3, 2p), Miguel, Veleda (4) y Calvo (2).
Árbitros: Andrés Rosendo y Sergio Rodríguez (Galicia). Bien. Mostraron tarjeta roja al visitante Alexis.
Marcador cada cinco minutos: 4-1, 7-2, 8-3, 11-6, 13-8, 15-10 (descanso), 17-12, 19-16, 22-18, 24-20, 26-22 y 29-22 (final).
Incidencias: La mejor entrada de la temporada en el pabellón de la zona escolar de Carballo, con 300 aficionados en las gradas, que presentaba un colorido verde de las camisetas del conjunto anfitrión.
El Calvo no tuvo problemas. Sin hacer un excelente partido, fue mejor que el contrincante. Las diferencias oscilaron en torno a los cinco goles, salvo los tres de los parciales 11-8 y 13-10.
El ex jugador del Calvo Xiria Pi, ataviado de un traje de payaso y con el bombo, fue el director de orquesta de la marea verde. Desde minutos antes de comenzar el encuentro no paró de dirigir los cánticos desde la gradas. Los gritos de «Xiria, Xiria», «Defensa, defensa» no pararon de resonar en el polideportivo. Además del bombo no faltaron trompetas y sobre todo muchas camisetas de color verde. Buen número de aficionados aparecieron con pinturas en la cara. Este ambiente en el pabellón no se recordaba en Carballo desde hacía mucho tiempo.