Las reclamaciones de PSOE y BNG tienen difícil modificar el resultado en Fisterra

cee / la voz

CARBALLO

27 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El recuento ofical de los votos realizado ayer en la junta electoral de zona deja a los nacionalistas de Fisterra con un voto más de los que alcanzaron en el escrutinio del domingo.

Se trataba de una papeleta que no fue dada por válida por unas imperfecciones y que sí admitió el juez. En esas mismas elecciones una presidenta de mesa sí admitió, y lo hizo bajo su responsabilidad, un voto para el PP roto en varios pedazos.

Tanto el PSOE como el BNG presentaron una reclamación que ayer mantuvieron en los juzgados de Corcubión y que llegará a la junta electoral central. Allí tocará dirimir también si el hecho de que en una urna aparecieran cuatro papeletas más que votantes influye en el resultado final. También el hecho de que se pemitiera votar a una persona -familiar del difunto alcalde de Fisterra, Valentín Castreje- que había solicitado antes el voto por correo. Hay dudas también sobre la correcta identificación o no de otro votante -Leoncio Olveira- que se negó a mostrar su carné o pasaporte a los interventores.

Todas esas quejas constan en las actas levantadas el pasado domingo.

Los populares las consideran temas menores que, en todo caso, pueden tener que ver con algún error de los responsables de las mesas. La oposición ve el asunto de otra manera. Decidirá la junta electoral central. De todas maneras, las demandas tienen pocas probabilidades de prosperar.

Fuentes cercanas al caso explican que primaría el principio de invariabilidad, es decir, que pese a que se considerase que los votos en cuestión son fraudulentos su número -siete- no haría variar los resultados obtenidos por ninguno de los partidos, por lo que las cosas se quedarían como están.

En cualquier caso, el plazo para presentar recursos contra los recuentos y decisiones de la junta local finaliza hoy, y los nacionalistas de Fisterra ya han dicho que lo harán

Por su parte, los socialistas alegan ante la junta electoral de zona que en las elecciones de Fisterra votó al menos una persona que no estaba censada en el municipio.

Dicen también: «Una persona, cuyo hijo aparece en la candidatura del Partido Popular, fue vista pagando veinte euros a un toxicómano a cambio del voto para dicha candidatura» y aseguran que el juez de paz, el mismo que no se habría identificado correctamente, habría repartido sobres con votos en el Ayuntamiento y que concejales del PP se dedicaron a transportar en sus vehículos a personas mayores hasta las mesas electorales.