«Hacer el Camiño hasta Fisterra era un sueño»

Eduardo Eiroa Millares
e. eiroa CEE / LA VOZ

CARBALLO

09 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Ha In (Seúl, 1953) hizo el Camiño hasta Fisterra en el año 2007 desde Roncesvalles. Desde entonces soñaba con volver al fin del mundo, y lo hizo estos días. Cuenta que algo en su interior se lo pedía. Ha In es, además, poeta, y publicó el año pasado un libro que lleva por título Peregrino. Los últimos versos de la publicación, dedicados a Fisterra, pueden verse, en su lengua original, en el Museo do Mar del castillo de San Carlos, en Fisterra, donde los tiene expuestos, con otros textos de otros autores sobre el municipio el guía y también poeta Alexandre Nerium. Son los primeros versos de un oriental sobre ese tema.

-¿Por qué decidió hacer el Camiño?

-Soy un hombre muy espiritual y siempre pensé en hacer el Camiño, era mi sueño, mi pasión. Lo preparé mucho tiempo y finalmente lo hice en el 2007.

-¿Qué le llevó a decidir llegar hasta Fisterra?

-Santiago fue como un castillo lleno de luz para el caminante, como un lugar sagrado que no es de la tierra. Quise seguir adelante, había oído algo, cuentan que una estrella guía al peregrino. Andando iba solo, pero mi sensación era la de que alguien me estaba acompañando. Me sentía libre, sin dolor, como un pájaro. Sentía que me decían: se cumplirá tu sueño llegando a Fisterra.

-¿Y se cumplió?

-Al día siguiente de llegar fui al Faro y noté que se limpiaba mi cuerpo y mi alma, fue como un bautizo en agua salada tras el que rezaba a Dios directamente con mi alma.

-¿Por qué volvió ahora?

-Volví a Corea y allí soñaba con Fisterra, con el agua del mar, con las gaviotas, con el cabo. Decidí volver y no por casualidad. Aquí siento paz, como una curación para el espíritu.

-¿Tienen algún Finisterre en Corea del Sur?

-Hay un pueblo de pescadores parecido, He Nam, también en el lugar más remoto del país, pegado al mar.