Empieza el rescate de la capilla sixtina del megalitismo gallego

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Los restauradores consolidarán la pintura que queda en Dombate

09 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El equipo que dirige Fernando Carrera, director de la Escola Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia, iniciará a partir de mañana las labores necesarias para que cese la degradación de los restos de pintura rupestre que quedan en el interior de Dombate.

La cámara y el corredor estaban completamente decorados, según Fernando Carrera, que ayer inició la colocación de los sensores que servirán para conocer las condiciones de temperatura y humedad que hay en el interior del dolmen. Entrar en el megalito, que se utilizaba como lugar de enterramiento, debía ser una experiencia extraordinaria. Se sabe por los restos que han quedado, que las paredes estaban cubiertas con un revoco de color blanco, formado por polvo de caolín y grasa de vaca.

Los que levantaron Dombate hace más de 5.000 años decidieron evitar la rugosidad de la roca utilizada con la pasta blanca. Sobre ella diseñaron una serie de trazos geométricos en rojo, con óxido de hierro, y negro, con carbón vegetal. Unos materiales tan aparentemente frágiles han conseguido mantenerse en buen estado durante decenas de siglos, protegidas por la tierra negra del Chan de Borneiro e incluso han sobrevivido a 20 años de casi intemperie. La pintura que desde el principio estuvo en la zona exterior, en contacto directo con la luz, el sol, la lluvia y los cambios de temperatura se perdió de forma irremediable.

De hecho, Fernando Carrera señaló que se han dado casos en que la decoración se ha perdido tras un año al aire libre. En el caso de Dombate se limitó el problema porque los trabajos de consolidación se efectuaron inmediatamente después de la excavación.

Mucho menos frágiles son los gravados, cuyo significado aún se desconoce, pero que se sabe ya que estaban también cubiertos de pintura. El motivo de ellos no se ha fijado aún, pero los investigadores barajan varias hipótesis.