La Guardia Civil transformó los cuarteles, por un día, en el centro de la celebración
13 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Tradicionalmente, la Guardia Civil comparte el día su patrona con la sociedad de los lugares en los que tiene presencia. Ayer fue ese día, y de nuevo se convirtió en una jornada de puertas abiertas en la mayor parte de los cuarteles de la Costa da Morte.
La fiesta más multitudinaria tuvo lugar en Carballo, donde, además, los vecinos de barrio de O Chorís -en el que se ubica el cuartel- organizaron dos animadas verbenas que terminaron la pasada madrugada con una sesión de fuegos artificiales. Pero tras el concurrido baile de la víspera, los carballeses asistieron ayer, también en gran número, a la misa solemne en la iglesia de San Xoán Bautista. Tras el oficio, los agentes y sus invitados, entre ellos los alcaldes de Carballo, Evencio Ferrero, y Coristanco, Antonio Pensado Plágaro, se desplazaron hasta el cuartel para compartir una churrascada a la que no faltó ningún grupo político. Por el mismo menú optaron en Vimianzo, donde la celebración fue más familiar. En Ponteceso también coincidió el día de la Guardia Civil con la fiesta del Pilar en Tella, por lo que los asistentes tuvieron incluso la compañía de la banda y de la orquesta Troco, encargada de animar los bailes de ayer.
Corcubión aglutinó a los concellos del entorno, representados por los alcaldes de Fisterra, José Manuel Traba, y Dumbría, José Manuel Pequeño. Pero no fue el único intercambio, porque, por ejemplo, el jefe de la Policía Local de Vimianzo participó en la concurrida fiesta que se celebró en el polideportivo de Muxía tras el oficio religioso en el santuario de la Virxe da Barca.
El programa de la jornada fue muy similar en los nueve cuarteles de la Guardia Civil de la Costa da Morte. Las misas en honor de la patrona llenaron las iglesias, y después se celebraron, con o sin invitados, comidas de confraternización que se alargaron hasta bien entrada la tarde.