El paro entre los discapacitados se ha duplicado en lo que va de 2011

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Cogami ha facilitado la inserción de 48 personas en la Costa da Morte

16 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El paro es un fenómeno económico y social que no entiende de edades ni de circunstancias personales. Eso sí, existen colectivos más damnificados que otros por culpa de los vaivenes del mercado laboral. Las personas con algún grado de discapacidad son las más propensas a engrosar las listas del Inem de la Costa da Morte. O eso es lo que se desprende de los datos de la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami) contabilizados a 30 de septiembre.

Así, el Servizo de Inserción Laboral tiene de alta a 1.847 demandantes de empleo, de los que 48 tuvieron la suerte de ser contratados a lo largo de los primeros nueve meses del 2011. Es decir, solo dos de cada cien usuarios de las comarcas de Bergantiños, Soneira y Fisterra, con un índice de discapacidad igual o superior al 33%, han logrado insertarse en el mercado de trabajo.

Estas cifras son, sin embargo, sensiblemente peores que las registradas en el 2010. A 31 de diciembre, la bolsa de empleo de Cogami tenía anotadas a 823 personas, de las que 78 habían logrado un contrato laboral. Es decir, el 10 % de la masa asalariada integrante de Cogami.

Se trata de unas estadísticas ciertamente preocupantes dado el escenario en el que se encuentra el tejido empresarial comarcal.

Y eso que los datos no tienen en cuenta, por un lado, la economía sumergida que subyace en el mercado laboral y, por el otro, que una parte de los usuarios que en teoría se encuentran dentro del colectivo de diversidad funcional, ocultan a las empresas -en la medida de lo posible, obviamente- esta circunstancia, para evitar ser rechazados en las entrevistas, por lo que de contabilizarse de forma fehaciente todos los números, estos serían más desastrosos si cabe.

Rigideces

Las pocas oportunidades de las que disponen los discapacitados se deben, en gran medida, a la extrema rigidez del mercado de trabajo local, donde predominan la construcción y empresas auxiliares, pesca, textil y servicios. Solo la hostelería, algo de manufactura y jardinería parecen ser los únicos nichos de mercado destinados a las personas que integran este colectivo.

Otra de las conclusiones que se desprende del informe de Cogami es el esfuerzo realizado por los orientadores laborales por ofrecer un mejor futuro profesional a sus asociados. El Servizo de Inserción Laboral ha propiciado hasta la fecha la contratación de 48 discapacitados.

Cogami tiene centros especiales de empleo en la comarca, como los dos negocios incluidos en la Rede Galega de Quioscos (Ponteceso y Laxe); Coregal, que da empleo a ocho personas en Carballo; y Dixardín, con seis trabajadores en nómina.