Pollo, pescado, patata y arroz cocido para un supercuerpo

Pablo Portabales pablo.portabales@radiovoz.com

A CORUÑA

El culturista coruñés Arturo Castañeda acaba de ganar la segunda edición del Arnold Classic Amateur celebrado en Estados Unidos.

07 mar 2008 . Actualizado a las 21:59 h.

Bien alimentado. ¿Pero qué comes?, le pregunto. «Básicamente patata cocida, arroz cocido, pollo y pescado. Estos productos suponen el 90% de mi dieta», me contesta Arturo Castañeda , culturista de 34 años nacido en Ourense pero que lleva en A Coruña desde 1991. «Soy coruñés al cien por cien», afirma este superhombre, que se pierde la posibilidad de degustar las delicias que prepara la cocinera Beatriz Sotelo, de la que después les hablaré. «Los meses antes de la competición son determinantes y no te puedes saltar el régimen. Me aburre un poco comer siempre lo mismo pero es parte de la preparación», comenta resignado pero contento. Tiene motivos para estar feliz porque acaba de ganar la segunda edición del Arnold Classic Amateur que se celebró en Columbus, Ohio, Estados Unidos. Ahí tienen a Arturo, profesor del gimnasio Master Gym, en plena competición y vestido de calle. Es imponente. Como Schwarzenegger .

El próximo jueves se celebra la gran final del concurso bianual Cocinero del año, auspiciado por Martín Berasategui . La cita será en el salón Alimentaria de Barcelona y aspiran al prestigioso título ocho profesionales españoles, siete hombres y una mujer, la cocinera y socia del restaurante A Estación de Cambre. «Soy la primera mujer que pasa a la final en la historia del concurso», comenta sonriente y orgullosa Beatriz Sotelo Sequeiros (Ardán, Marín, Pontevedra 1981). En mayo del pasado año ganó la semifinal correspondiente a Galicia, Asturias y Cantabria con una sardina marinada con queso de Arzúa y agua de tomate, de primer plato, mero con guisantes frescos y caldo de jamón como segundo, y pastel meloso de almendras naranja y helado de Tonka, de postre. «Las bases obligan a elaborar un menú completo, a la vista de todo el mundo, para el que disponemos de cinco horas. Además, no puedo pasar de 13 euros por persona», explica. En la final tendrá que cocinar para seis miembros del jurado, es decir, el presupuesto es de 78 euros para toda la comida. «Estoy deseando que llegue el día. Cada vez me emociona más. Van a venir conmigo todos los compañeros del restaurante, incluida la señora de la limpieza», comenta orgullosa. Hace quince días envió a la organización las recetas que preparará la semana que viene, pero no puede desvelar nada hasta entonces. «Me voy a llevar muchas cosas de aquí, pero otras las compraré en el mercado de Barcelona», relata. Ahí la tienen, rodeada de utensilios, en la quinta planta de El Corte Inglés.

Ya no está en condiciones para cocinar ni para machacarse en el gimnasio, pero Ervigia Franco Alegre puede presumir de algo que no pueden hacer los anteriores protagonistas, haber llegado a los 100 años. Ayer celebró su centenario en la residencia de mayores Concepción Arenal, que dirige María Isabel Otero Aperribay , y recibió, además de varios regalos, la visita del teniente general Juan Yagüe, jefe de la Fuerza Logística Operativa, que había comprometido su presencia en el cumpleaños cuando por casualidad se conocieron en el Museo Militar. «Qué guapos están los militares», comentó Ervigia al ver aparecer a Yagüe y al director del citado museo, José Navas . Los residentes le entregaron un cesto de mimbre con flores, una postal gigante y una poesía especial.