El temporal de viento y mar de estos días ha dejado muchas huellas a su paso. Estas no solo se han manifestado en los destrozos ocasionados en las zonas verdes y el mobiliario urbano del paseo marítimo de A Coruña, sino que en otras zonas de la comarca han dejado resultados realmente sorprendentes.
Uno de ellos se puede ver en la playa de Miño, donde el temporal ha dejado su huella en la arena, abriendo una enorme zanja que atraviesa el arenal de una punta a otra. Un desplazamiento como este ha sido consecuencia de los fuertes movimientos de agua producidos durante los últimos días, que han partido en dos la arena, dejando entre un trozo y otro un talud de dos metros de altura.
Algo habitual
Lo normal en la playa de Miño es que con la llegada de la primavera haya que alisar la arena. Y es que este fenómeno no es la primera vez que se produce en la zona, ni mucho menos, sino que resulta una rutina ya habitual a la que los vecinos se han tenido que acostumbrar. El mar arrastra arena, se genera el talud y, posteriormente, las máquinas acuden a la playa para restablecer su estado original.