Un espectacular despliegue de emergencias acudió ayer al mediodía a un monte de Canzobre, en Arteixo, para sofocar un incendio de pequeñas dimensiones pero con un «altísimo riesgo» de propagarse a otras zonas, pues el foco estaba localizado en medio de una zona boscosa, con una gran densidad de vegetación. Para evitar que las llamas se extendiesen y alcanzasen una explotación ganadera cercana, se montó un operativo en el que participaron bomberos comarcales de Cambre, así como cuadrillas de la Xunta, cuatro helicópteros, agentes de la policía local de Arteixo y autonómica, Protección Civil de Arteixo y patrullas de la Guardia Civil.
Entre todos, lograron sofocar el incendio en apenas tres horas. Pero no abandonaron la zona hasta bien entrada la tarde, una vez asegurado el terreno.
Todo comenzó a las doce y media de la mañana, en una zona cercana a Canzobre. La voz de alarma la dio un vecino de la zona. Los primeros en llegar fueron los miembros de la Policía Local y de Protección Civil de Arteixo, que acudieron con un camión motobomba y varias patrullas. Tras ellos llegaron bomberos de Cambre, varias patrullas de la Guardia Civil, seis cuadrillas de la Xunta, un grupo de intervención rápida y tres helicópteros contraincendios y uno dedicado a tareas de coordinación, que sobrevoló la zona dirigiendo el gran operativo.
También acudieron agentes de la Policía Autonómica, uniformados y de paisano. Se trasladaron a la zona en un todoterreno y en una moto para investigar si el fuego fue provocado, algo que no se descarta.
A las cuatro de la tarde, el incendio ya estaba controlado y afectó a un corto espacio de terreno. Los equipos lograron que las llamas no se propagasen.