Hubo que aguardar más de un año, pero al final la playa de Miño, meca del turismo lucense de domingo, recibirá la ayuda del Gobierno central para arreglar los daños producidos por los últimos temporales. La ayuda llega en el montante aprobado ayer por el Consejo de Ministros en el que se habilita una partida de cerca de 3,5 millones de euros para arreglar cinco playas de A Coruña.
Pero el arenal es uno de los que reciben todos los años el impacto del temporal. Los efectos de la acción del agua en invierno se perciben fundamentalmente en el centro de la curva de costa que recorre más de un kilómetro. La playa es una larga lengua de arena en la que en la parte norte desemboca el río Baxoi.
Algunos vecinos del lugar achacan los problemas del arenal al espigón que forma el puerto sadense. Estos aseguran que ocurre lo mismo todos los años desde que se construyó en la década de los noventa. Explican que la escollera derivó las corrientes de la ría hacia la playa, razón por la que ahora acaba formándose el talud.
Otro elemento al que también culpan otros es a la carretera. Comentan que esta hace de pared tras las dunas, lo que impide que la arena realice el camino natural que tendría que hacer. Tanto el ayuntamiento como el Gobierno central ya realizaron anteriormente otras intervenciones en la que es una de las playas más concurridas de la comarca de A Coruña por la cantidad de turistas que recibe. Ahora parece que volverán a otorgarle otra ayuda para atajar el problema.