El joven Rubén López Grandío falleció ayer a los 25 años en un trágico accidente de tráfico en la avenida de Nueva York, en A Zapateira. El siniestro ocurrió sobre las tres de la tarde, cuando la víctima acababa de concluir su jornada laboral en el Club de Golf.
Rubén López encontró la muerte a menos de 500 metros de la entidad en la que trabajaba. Circulaba con su moto de gran cilindrada a escasa velocidad, según el atestado de la Policía Local, cuando de pronto un vehículo que salía de una finca para incorporarse a la vía provocó que la víctima perdiese el control de la moto al intentar esquivar al coche. El joven frenó, pero se fue al suelo y quedó tendido sobre el carril contrario, justo en el momento en el que un automóvil circulaba por la vía, también a escasa velocidad. Lo arrolló.
El motorista recibió un brutal golpe en su cabeza, rompiendo el casco en dos, al chocar contra la defensa de un Seat Ibiza, cuyo conductor dio negativo en la prueba de alcoholemia a la que fue sometido.
En un primer momento fue atendido por los conductores que por allí pasaban. Lo encontraron consciente. Al preguntarle por su estado respondió que se encontraba bien, pero en pocos segundos murió. Los sanitarios del 061 que se desplazaron al lugar en pocos minutos no pudieron hacer más que certificar su muerte. Al lugar también se desplazaron los bomberos para limpiar la calzada.
Aunque no fue el caso, pues los implicados circulaban correctamente y a escasa velocidad, según fuentes de la policía municipal, los vecinos de la zona denuncian que esta vía se ha vuelto peligrosa debido a que muchos conductores abusan del acelerador. La proliferación de urbanizaciones y la sinuosidad de la vía, unido a la alta velocidad de muchos conductores convirtieron la calzada en una de las que más accidentes registra en la ciudad.