Miles de personas acudieron a las inmediaciones del faro para disfrutar de los espectáculos con motivo del nombramiento
05 jul 2009 . Actualizado a las 12:32 h.Idas y venidas en la cuesta de entrada al faro romano. Las inmediaciones de la torre de Hércules se inundaron, hasta la madrugada, de miles de personas que querían arropar al monumento en la fiesta oficial con motivo de su nombramiento como patrimonio de la humanidad. A paso ligero para no perderse ni un solo espectáculo peregrinaban por la tarde niños y mayores. Los bailes y la música abrieron el programa festivo. Cantos y danza frente a la Rosa dos Ventos , contorsiones y acrobacias aéreas en el frontón y actores que guiaban el camino hacia la Torre.
Con la noche llegó la hora de echar unos bailes en la verbena organizada en la explanada. Los jóvenes pudieron disfrutar, por su parte, con los conciertos de Cat People y Krakovia. Los primeros actuaron hasta cerca de la medianoche, cuando comenzó el gran espectáculo pirotécnico. El cantante del grupo vigués confesó desde el escenario que de pequeño «tenía una camiseta del Superdépor», entre las sonrisas del público.
En total fueron más de siete horas de espectáculos, y los visitantes pudieron cargarse de energía para seguir el ritmo a base de pulpo y otros manjares ya por la tarde.
Y rozando la medianoche la Torre fue iluminada con una de las mejores sesiones pirotécnicas de la historia de A Coruña. El marco ayudó: fuegos en forma de una cortina de hilillos dorados caían como un telón tras el faro. Antes, círculos concéntricos de colores lo rodeaban. Al final de la sesión, la lluvia amenazó, pero solo fueron unas gotas, y la fiesta continuó.