El pub Babalú, de Sada, organiza para el próximo sábado la fiesta de la minifalda y del pantalón corto, aunque el aliciente del evento será un concurso que premiará la falda más corta y la más exótica. Este local se suma así a la moda de celebraciones con certámenes o premios controvertidos, como el sorteo de noches con stripers , que ofreció una discoteca de Lugo, u otra en Granada en la que las mujeres que llevasen una prenda atrevida se ahorraban la entrada.
Casi todos los precedentes han despertado polémica e incluso algunos promotores han dado marcha atrás por la presión de entidades o grupos políticos. En Sada hay una asociación de empresarias, pero a su presidenta, Sara de la Fuente, valora positivamente la iniciativa. Es más, asegura que le parece «bien, todo lo que nazca de la imaginación y para pasarlo bien me gusta». Puntualiza que «mientras no se haga daño a nadie» le agradan estos eventos para salvar un verano que está siendo flojo para los locales sadenses: «Ya que las administraciones no hacen nada, por lo menos que los hosteleros usen la imaginación». Sin embargo, el alcalde, el nacionalista Abel López Soto, censura la iniciativa: «Paréceme un asunto machista intolerable, alá cada quen ca propaganda que queira facer do seu local».
Sada da Area
El Babalú lleva alrededor de un año abierto y los asiduos aseguran que se trata de un sitio en el que siempre suena salsa o música típica de Sudamérica, el mismo origen que gran parte de la clientela. No obstante, el local que ocupa lleva años albergando bares, ya que se encuentra en una calle -Sada da Area- en la que se concentran estos establecimientos. Otra de las cuestiones por las que es conocido este establecimiento se debe a que es propiedad de la familia de una ex concejala sadense, Elena Ramallo, y su titularidad salió a relucir en algunos plenos, después de que la edila abandonase el PP y acusase a este partido de malversar fondos.
El dueño del Babalú no atendió ayer a las llamadas de La Voz.