La Concejalía de Urbanismo, que dirige Obdulia Taboadela, ordenó en los últimos tres años la ejecución forzosa de las inspecciones en edificios antiguos de la Ciudad Vieja y la Pescadería con el fin de evitar siniestros en las estructuras más antiguas del casco histórico. Es la llamada ITE (Inspección Técnica de Edificios), una herramienta que ha servido para diagnosticar el estado real de más de 1.350 inmuebles de al menos cuarenta años de antigüedad con un completo estudio estructural que garantiza su estabilidad o que marca los puntos sobre los que es necesario intervenir para evitar desplomes o caída de incidencias.
La aplicación de la ejecución forzosa del trámite de inspección es una novedad incorporada este año por el Ayuntamiento para acelerar el control de los edificios más antiguos. Así, tras la notificación inicial de Urbanismo a los titulares de la propiedad, se concede un plazo de un año para redactar el informe técnico exigido. En el caso de que no se cumpla con el trámite legal, el gobierno local realiza un apercibimiento legal incoando la ejecución forzosa del análisis en un plazo de tiempo adicional no superior a los tres meses. Y en caso de que no efectúe tampoco la citada inspección, el Ayuntamiento añadiría una multa coercitiva por importe de mil euros, además de la apertura de un nuevo expediente. «Hasta el momento, no ha sido necesario sancionar a ningún vecino, por cuanto la práctica totalidad de los propietarios de inmuebles sometidos al plan de control ha respondido positivamente a la segunda notificación», informaron las fuentes municipales consultadas.
Normativa en vigor
La normativa entró en vigor en el año 2003, aunque el Ayuntamiento ha intensificado su aplicación en los últimos tres años, en los que ha iniciado un total de 1.350 expedientes. De ellos, se han archivado 505 y se han resuelto favorablemente 550, mientras que se encuentran en fase de trámite otros 132, a los que se les está pidiendo algún tipo de información complementaria a la aportada ante las dependencias de Urbanismo.
Por el contrario, los técnicos municipales han informado desfavorablemente un total de 120 casos, lo que supone rechazar uno de cada seis expedientes analizados. En esos casos, el Ayuntamiento realiza un recuento de las deficiencias detectadas y lo remite a la propiedad del inmueble, que está obligada legalmente a reparar todos los desperfectos apreciados en el acta levantada durante el análisis de la ITE.
Trámites
Esos expedientes están siendo tramitados en estos momentos tanto por la sección de Ruinas, que es la que se encarga del expediente cuando se presenta el proyecto definitivo, o por la de Licencias, responsable de analizar todos aquellos casos en los que las obras propuestas por los propietarios exceden de las recomendadas por los aparejadores y arquitectos responsables del estudio de las deficiencias del inmueble analizado con anterioridad por los técnicos responsables de la inspección.