Era un pleno para hablar de plazas de comedor y se mencionó hasta el espionaje político, de triste actualidad en el panorama nacional. El portavoz del PP en el Concello de Cambre, Nicolás Cubeiro, reiteró ayer una dura acusación al equipo de gobierno local en un enconado debate con el representante del BNG, Xabier López. «Vostedes deron orde a funcionarios, entre eles da Policía Local, de investigar a Cubeiro», dijo el propio portavoz del PP citándose en tercera persona. Posteriormente, casi al final de la sesión plenaria, volvió a apostillar que «mellor lles iría traballando polos vecinos en lugar de rexistrar os teléfonos do PP».
Nicolás Cubeiro aludía así a la polémica suscitada al principio de la legislatura, cuando aseguró que él y su familia habían sido espiados por personal del Concello de Cambre por orden de dos miembros del equipo de gobierno de entonces. A causa de ello, según recuerda el también concejal del PP, Felipe Andreu, Cubeiro presentó una denuncia en juzgado de guardia de A Coruña que «a día de hoy sigue su curso».
Cuando el portavoz de la oposición lanzó ayer las dos frases acusatorias, ninguno de los miembros replicó, cosa que sí ocurrió con el resto de asuntos de un pleno que resultó bochornoso gracias a irregularidades procesales, enfrentamientos personales y, sobre todo, a la evidente falta de voluntad de juntar fuerzas para resolver un problema serio en la sociedad cambresa como es la falta de infraestructura escolar.
Sonrojado por lo acontecido y, viendo que las siglas de partido pesan más que las soluciones de los ciudadanos, el edil del Partido Galeguista, Manuel Marante, resumió muy gráficamente la vergüenza que sentía como representante político: «Se viñeran agora todos os vecinos de Cambre a ver o espectáculo que estamos dando tiraríannos á ría cunha pedra no pescozo».
Hubo un concejal que se perdió dicho espectáculo, Javier Varela Tejedor, afincado en Madrid desde hace meses y cada vez más ajeno a la política de Cambre.
Moción
Avanzada la sesión plenaria, buena parte de los concejales descubrieron que el equipo de gobierno presentaba una moción sobre la falta de plazas de comedor. Marante aludió a la casualidad después de que el PP hubiese presentado la suya unos días antes. «Ao mellor conviña facer unha conxunta, pero non tiveron gañas». Cubeiro dio lectura a la presentada por su partido, anunciando que era exactamente la misma que la leída un año antes. Exigió terrenos para prestar a la Consellería de Educación para construir un nuevo colegio, pidió que la Xunta ampliase los centros ya existentes y solicitó una partida municipal para los niños sin plaza en comedores. No prosperó.
En el turno de la moción del equipo de gobierno, el portavoz del BNG exigió que la Consellería de Educación dotara de plazas de comedor a los colegios de infantil y primaria, de profesorado y personal de apoyo para escolares con necesidades especiales y reiteró el ofrecimiento de colaboración y diálogo del Concello de Cambre con la Xunta para la solución de los problemas escolares. La moción salió adelante con el voto favorable de todas las fuerzas políticas, incluido el Partido Popular.
Pero el debate se enquistaba y las manos alzadas en comunión no se correspondían con un ambiente de consenso. Xabier Iglesias acusó a la Xunta de no proporcionar «tres euros por neno para dispor dunha praza de comedor nos colexios do Graxal e Portofaro, onde hay sitios libres no segundo turno».
Mientras, Cubeiro criticaba al concejal de Educación, Jaime López Lisnier, «por non forzar ao máximo posible as posibilidades do Concello e ser un pouco máis traveso». Posteriormente, anunció que hoy mismo el secretario xeral de Educación recibirá al grupo popular de Cambre.