La teniente de alcalde de Urbanismo, Obdulia Taboadela, firmó ayer con un representante de la empresa Maderas Peteiro un convenio por el que la citada industria abandonará los terrenos que actualmente ocupa en la carretera de los Fuertes (Los Rosales). Según explicaron desde el Ayuntamiento, la empresa tendrá un plazo de cuatro años desde la entrada en vigor del nuevo plan general (se calcula que será a finales del 2010) para trasladar su actividad a otro emplazamiento. Responsables municipales comentaron que este acuerdo da respuesta a una de las principales demandas de los vecinos del barrio de Los Rosales y, además, permitirá una nueva ordenación de los terrenos que ahora ocupa la empresa maderera «mediante una ordenación que incrementará el espacio destinado a equipamientos públicos».
Para impulsar este acuerdo, el Ayuntamiento ha tenido en cuenta que los desarrollos urbanos residenciales -acompañados de sus correspondientes dotaciones y equipamientos públicos- que han ido ejecutándose en el entorno de la industria de Maderas Peteiro (Los Rosales, sector 2 San Pedro de Visma, carretera de los Fuertes) han hecho «imprescindible» rediseñar el planeamiento urbanístico para adecuar los usos del suelo al interés general y, especialmente, a evitar actividades industriales y fabriles en zonas contiguas a espacios residenciales muy poblados. En este sentido, indicaron que el mejor instrumento para hacerlo es el nuevo PGOM, al que se incorporará este convenio, y que tiene como objetivo principal «fijar una ordenación que eleve los estándares de calidad urbana y de servicio a los ciudadanos», explicaron.
Desde Urbanismo indicaron que en la nueva ordenación, el polígono, que tiene una superficie total de 53.145,49 metros cuadrados, tendrá 20.340 metros cuadrados de superficie edificable y 43.808,95 metros cuadrados de superficie correspondiente al sistema general de espacios libres. El uso y tipología de la superficie edificable corresponderá a suelo residencial colectivo libre, con el porcentaje de vivienda sujeta al régimen legal de protección pública. La ordenación sitúa el espacio edificable en el borde de la carretera de Los Fuertes, a efectos de conseguir la continuidad de los espacios libres públicos.
Este convenio urbanístico de planeamiento se regula por la Louga; las estipulaciones contenidas en el mismo solo tienen el efecto de vincular a las partes para la iniciativa y la tramitación del pertinente procedimiento sobre la base del acuerdo respecto de la conveniencia de concretar la ordenación propuesta, sin que quede condicionada la potestad de planeamiento de las Administraciones públicas.
Diversas quejas vecinales
Insistieron en que el traslado de la industria se efectuará en el plazo de cuatro años desde la entrada en vigor del PGOM en revisión al que se incorporará este convenio. De esta forma se dará respuesta a la demanda de muchos vecinos de Los Rosales que, desde hace años, reclaman que esta empresa se traslade a un polígono industrial, ya que está muy pegada a las viviendas y su actividad produce diversas molestias a los residentes en este barrio de la ciudad. En concreto, los afectados presentaron varias denuncias por los ruidos y la contaminación que procedían de la maderera y reclamaron al Ayuntamiento que controlase la contaminación acústica y ambiental en la zona residencial. De hecho, los vecinos criticaban que la fábrica estaba en funcionamiento durante las noches e, incluso, desarrollaba su actividad los domingos, con la consiguiente emisión de ruidos y humos.
Las quejas de los vecinos llegaron a los juzgados y a finales del 2008 el Contencioso-Administrativo número 1 desestimó un recurso presentado por la empresa y dio la razón al Ayuntamiento al ordenar a Maderas Peteiro que procediera a legalizar su actividad y detuviera su funcionamiento en horario nocturno. Además, en esa sentencia se indicaba que la fábrica no disponía de licencia para proceder al almacenaje y secado de las maderas y posterior fabricación en serie de muebles y otras piezas, dado que el permiso que obtuvo como taller de ebanistería en los años sesenta no había sido adaptado.