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El sobrino de Lorca renuncia a cobrar

A CORUÑA

El descendiente del escritor rectifica y pide a la SGAE que exima al instituto de Zalaeta del pago de 95 euros por la representación de «Bodas de sangre» en el Fórum

10 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Todos contentos. José Toba, director del instituto Ramón Menéndez Pidal (conocido como Zalaeta); Manuel Fernández Montesinos, representante de la comunidad de herederos de Federico García Lorca, y la delegación para el Noroeste de la SGAE. Los tres expresaban en la tarde de ayer su satisfacción por el fin del conflicto que los ha tenido enfrentados en la última semana. Este punto y seguido se resume en un hecho: el grupo de teatro del centro no tendrá que abonar los 95 euros que les exigía la SGAE por representar Bodas se sangre el próximo 19 de febrero en el Fórum Metropolitano.

La satisfacción, sin embargo, tiene sus peros. El director del centro lamenta haberse visto obligado a tener que usar el altavoz de los medios de comunicación para hacerse oír. «Na fundación do escritor non me facilitaban o teléfono de Fernández Montesinos, a quen lle explicamos que eramos un grupo escolar. So contestou por e-mail negándose coa mesma argumentación que a SGAE. Ao final, foi el quen nos chamou, tras ler as miñas declaracións. ¿Pero que ía facer eu se non me deron outra oportunidade?».

Por su parte, Fernández Montesinos puntualiza que la Fundación Federico García Lorca no administra los derechos de autor del escritor, sino que esa tarea corresponde a la comunidad de herederos de Federico García Lorca. Respecto a los motivos que le llevaron a la citada negativa por correo electrónico recibida el lunes en el centro, señala que «en un momento parecía que se trataba de uno de esos grupos con presupuesto para el montaje de 3.000 euros. Aclarado el hecho de que se trataba de una representación escolar, he pedido a la SGAE que no se cobre el canon».

En último lugar, la SGAE -que recuerda que cobran lo que les fijan los herederos y solo una renuncia expresa suya puede frenar ese cobro- asegura que el mismo resultado se podía haber logrado por la vía administrativa habitual: solicitando a la entidad gestora que tramite la petición de la exención del pago.

«Unha vitoria»

Entre tanta sensación de agrado, destaca la del director del centro, que califica lo logrado «como unha vitoria para poñerlle freo á SGAE». Toba sostiene que a la entidad «non lle importa nin a verdade nin a xustiza. Eles enrócanse nunha postura como a de que somos una compañía de teatro, en vez dun grupo escolar, e tiran para adiante porque os cega o seu afán de recadar». Toba considera que «temos que protexer a cultura, non a unhas persoas que viven da cultura, porque mañá entrarían no centro, e pasado nas aulas».