La ingeniería coruñesa Galinx asegura que cuenta con inversores dispuestos a realizar el que se convertiría en el inmueble más alto de Galicia y el más grande de España dentro del agua, cuyo diseño se ha proyectado para el Parrote, frente a las instalaciones de la Solana.
Este macroproyecto, que ya fue presentado a la Autoridad Portuaria y al Ayuntamiento en diciembre del 2008, requiere una inversión de 500 millones, para acometer un edificio de 40 plantas, cuya ejecución llevaría diez años. Galinx asegura que los promotores e industriales que respaldan el proyecto lo acometerían por su singularidad, ya que se plantea con dos plantas sumergidas y acristaladas de 4.800 metros cuadrados de superficie, dedicadas a área comercial y ocio, e incluso se plantea que albergase un laboratorio de investigación de la Universidad coruñesa sobre temas marinos.
Hotel y casino
El resto de plantas, todas de 1.000 metros cuadrados, irían destinadas a un hotel, para dar servicio al muelle de trasatlánticos, y contarían, además de con ascensores internos, con diez elevadores panorámicos en el exterior. La planta 41 se plantearía con un mirador de 800 metros cuadrados, con servicio de cafetería y en la cúpula se proyecta un restaurante giratorio y sobre él un casino. El inmueble estaría rematado por un helipuerto, que se considera imprescindible por el tipo de clientes que tendría el hotel.
La firma de ingeniería y arquitectura ya había presentado, en el año 2004, para la zona del Parrote un complejo turístico subacuático con la misma ubicación para la que plantea ahora esta torre, pero estima que «se quedaba corto» para que resultara lo suficientemente atractivo para los inversores. Esta propuesta, más ambiciosa, mantiene el espíritu del complejo turístico y la ubicación que se plantea es a unos 50 metros del paseo marítimo. La torre se situaría sobre la lámina del agua y estaría unida a tierra por un puente, por lo que requeriría una concesión a 35 años para rentabilizar la inversión y la autorización del Consejo de Ministros. Los promotores aseguran que el inmueble supondría un gran reclamo para la ciudad y están a la espera de que el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria los reciba, para presentarle el proyecto, ya que entienden que una actuación de esta envergadura y con el capital para ejecutarla no puede aplazarse sine die y les obligaría a barajar otras ubicaciones fuera de Galicia.