Muchas personas que acudieron ayer a informarse o presentar alegaciones a la ?Casa del Agua critican que los políticos hayan usado el plan como arma electoral
16 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.La casa del Agua nada en dudas. No es un juego de palabras. Cientos de personas han pasado por la oficina municipal que el Ayuntamiento acondicionó en el edificio de la avenida de La Habana porque no saben si el futuro PGOM les dejará sus propiedades fuera de planeamiento o no. O lo que es lo mismo, que le digan de una vez quién tiene la razón, si el gobierno local, cuando afirma que ya fijó de forma clara y rotunda en el texto del plan la garantía de que ningún edificio de la ciudad quedará fuera de ordenación por razón de altura o volumetría, o si la tiene el grupo municipal del Partido Popular, que insiste en que el bipartito dejó fuera de ordenación a cientos de edificios y que ahora la ley le impide echarse atrás.
La gran mayoría de los ciudadanos que intentaban ayer resolver el debate criticaron con dureza a los partidos políticos, a los que achacan la confusión. En apenas veinte minutos, cinco de los vecinos que acudieron a la Casa del Agua salieron de las instalaciones lamentando que las formaciones representadas en el Ayuntamiento hayan utilizado el PGOM como arma política, «sin importarles las horas de sueño y quebraderos de cabeza que este tipo de asuntos causa en la gente», apuntaba Luis González, que vive en un ático en la calle Barcelona. «El PSOE me dice que no me preocupe, que mi vivienda nunca quedará fuera del PGOM; pero el PP me asegura todo lo contrario. ¿A quién hago caso?», se pregunta González.
María Bello cree que es «inconcebible» que los partidos, «en lugar de ayudar a los ciudadanos a resolver dudas, las aumenten para ganar unos votos». ¿Solución? «Que se sienten, hablen y que informen de forma conjunta a los ciudadanos», añade. Lo que no puede ser, según apuntó un vecino de Someso, es que «pasen las semanas y las dudas son cada vez mayores. Si escuchas a uno te convence y si luego oyes al otro también».
Escrito sellado
Todo aquel que acudió a la Casa del Agua preocupado por la altura de su vivienda se fue con un escrito sellado por la Concejalía de Urbanismo en el que se asegura que el futuro plan no dejará a ningún edificio fuera de ordenación por razón de altura o volumetría. «Pero llegas a casa, lees el periódico, hablas con un vecino o enciendes la tele y te dicen todo del revés», razonaba Luisa Pego.
Todo estalló el pasado mes de enero, un mes después de que se abriese el plazo de alegaciones al PGOM. Si hasta entonces las tres oficinas habilitadas por el Ayuntamiento apenas tenían trabajo, a raíz de las denuncias realizadas por algunas comunidades de vecinos al descubrir que sus edificios quedaban fuera del planeamiento, ya fuera por altura o volumetría, se produjo una avalancha, ya fuera para informarse o para presentar la correspondiente alegación. Hasta el pasado viernes el Ayuntamiento recibió alrededor de 800, aunque ayer esa cifra creció enormemente, según personal de esas oficinas, debido a que el jueves es el último día para presentarlas. De hecho, solo en la Delegación del Gobierno fueron entregadas cerca de 250.
Pero no todo eran problemas de altura, aunque sí de gran calado. Había ayer en la Casa del Agua personas que querían construir en A Zapateira y se interesaban por los permisos, otros que se mostraban preocupados por las expropiaciones de Someso, o por patios interiores, entre otras muchas cosas. Y todas esas preguntas las hicieron tras aguardar colas de hasta 40 minutos. Y sin poder ir al baño. El que lo necesitaba estaba obligado a salir a una cafetería cercana, pues la Casa del Agua carece de un baño público.