El fallecido, conocido como el Globero y que presenció la muerte del Pingüino en el 2001, apareció semienterrado
16 abr 2010 . Actualizado a las 12:54 h.La vida de José Manuel Fente quedó marcada para siempre por la sombra del asesinato de su amigo José Enrique Amado, más conocido en los ambientes policiales como el Pingüino. Ayer, el Globero, que por ese alias era conocido, dio su último titular de prensa. Su cuerpo fue encontrado por un paseante en avanzado estado de descomposición a las nueve y media de la mañana en un descampado de Eirís. Aunque fuentes policiales se negaron a facilitar su identidad hasta que finalizasen los exámenes forenses, las investigaciones de este periódico realizadas entre los vecinos de Eirís han concluido que el cadáver pertenecía a José Manuel Fente. Los residentes en la zona también señalaron que el Globero había dado muestras de una presunta inestabilidad mental en los últimos meses. «Podíalo encontrar nunha costa dos campos de Eirís cabeza abaixo, por exemplo, e tiña un comportamento moi raro», afirmaba ayer uno de los vecinos de la zona.
Respecto al estado del cuerpo, fuentes de la policía indicaron que a simple vista no aparecieron indicios de criminalidad en las causas de la muerte, aunque se remitieron a la finalización de las investigaciones forenses. De todas formas, según informó la agencia Efe, el cadáver estaba semienterrado.
Asesinato
Antes de acabar sus días en un descampado de Eirís, el Globero había saltado a la fama mediática por haber estado presente en el asesinato de su compañero de farra José Enrique Amado, el Pingüino, en febrero del 2001. «Nos pones unas copas o te reventamos el local». Así de cordiales se presentaron el funesto día de autos el Pingüino y el Globero en el pub Chozas, de la ronda de Outeiro. Horas antes el peligroso dúo había protagonizado otro incidente en otro local y con un guardia de seguridad. Decían sus conocidos que ambos mataban el aburrimiento con alcohol y golpes, pero aquella noche se cruzaron en su camino tres hombres que se enzarzaron en una pelea en la que el Pingüino sacó un revolver con el que disparó dos veces. A uno de sus contrarios le dio en la boca y al otro en el hombro. El tercero en discordia era Miguel Monteiro, que clavó su navaja en el cuello del Pingüino y le ocasionó la muerte ante el horror del Globero, que esta semana también dio su último suspiro.