El presidente de la Xunta, el de la Diputación, dos conselleiros, el delegado del Gobierno y el alcalde de Sada inauguraron el nuevo centro para afectados por parálisis cerebrales
27 abr 2010 . Actualizado a las 12:48 h.La inauguración del nuevo centro de la Asociación de Padres de Personas con Parálisis Cerebral (Aspace) reunió ayer en Sada a una amplia representación de cuatro administraciones y a casi todos los alcaldes de la comarca. El despliegue para acoger al presidente de la Xunta y a sus conselleiros de Educación y Benestar Social se multiplicó hasta el extremo de que los agentes locales se vieron obligados a cerrar una carretera al tráfico y a reubicar coches en lugares casi imposibles.
En torno a las once y cuarto comenzaron los discursos oficiales, que incluyeron demasiados resúmenes de las políticas sociales de cada estamento. El delegado del Gobierno, Antón Louro, fue prolijo en explicar la del Ejecutivo presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. Mientras que su compañero de partido y presidente de la Diputación, Salvador Fernández Moreda, destacó que desde el ente provincial apoyan a Aspace desde la década de los 80: «Es un referente, y lo es también para los padres y familiares de las personas que hoy se benefician de sus servicios, y que son los que hicieron posible que este centro esté donde está, pues ellos fueron los que lo pusieron en marcha para dar una atención especializada, y una respuesta a unas necesidades que por aquel entonces no contaban con recursos públicos». Un extremo en el que incidió el alcalde de Sada, el nacionalista Abel López Soto.
Aspace inauguró una nueva residencia en las inmediaciones de la que ya funciona desde hace más de tres décadas. Se trata de cerca de 2.000 metros en los que se distribuyen 17 habitaciones con capacidad para 35 personas. El centro ofertará servicios médicos, pero también terapias como la que se está ensayando con un cachorro de labrador, que reside en las instalaciones y que ayer se encontraba tan intimidado por la avalancha de personalidades que permaneció mudo en una jaula.
Los responsables de un proyecto impulsado por las familias de los usuarios recuerdan que el edificio que se presentó ayer supone una inversión de 2,3 millones de euros, reunidos gracias a la colaboración de la Xunta, el Ministerio de Sanidad y Política Social, la Diputación, la Fundación ONCE, las obras sociales de Caja Madrid y Caixa Galicia, las aportaciones de las fundaciones Barrié y Carrefour, además del Grupo de Acción Local Terra das Mariñas. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, cerró el acto oficial en el que descartó leer el discurso que llevaba preparado para improvisar otro en que incidió en el sacrificio de las familias que «traballan por un fillo ou unha filla», aunque no dejó de recordar que el plan de actuación social para los próximos tres años «suporá un investimento de 2.000 millóns de euros anuais a creación de 10.000 postos de traballo».
Discurso con ordenador
Asimismo, garantizó que ninguno de los recortes presupuestarios afectará a los apoyos para las personas con discapacidad. Núñez Feijoo confesó sentirse impresionado con el único discurso que no habló de cifras y que captó la atención de todos los presentes. Fue el de Chon, una paralítica cerebral, que ha terminado el bachillerato y que se comunica a través de un ordenador dotado de un sistema que desarrolla la Universidade de A Coruña para esta asociación. «Ela é a proba de que estudar, aínda con parálise cerebral, é posible», zanjó Feijoo.