«Era alumna del colegio Manuel Murguía de Feáns. Mi compañero Jose y yo fuimos escogidos por sorteo para asistir en representación del centro a la inauguración de la Casa de las Ciencias», recuerda desde Lisboa Marta Quian López , una coruñesa por el mundo. Ella fue uno de los 42 estudiantes que hace 25 años tuvieron el privilegio de compartir acto con el mismísimo Juan Carlos I. Con motivo de las bodas de plata del museo científico, el Ayuntamiento trata de reunir a aquellos niños, pero la misión es más que difícil. A través de Facebook tan solo respondieron al llamamiento unos cuantos de aquellos pequeños protagonistas. Algo similar ocurrió hace cinco años, al cumplirse el vigésimo aniversario, cuando tan solo tres personas, Elisa Rega , María Jesús Quintáns Carballo y César Fonte Ramos , se pusieron en contacto con el Ayuntamiento. A Marta, que vive en la capital portuguesa desde hace una década, también le va a resultar imposible desplazarse el 1 de junio hasta el parque de Santa Margarita. A la siete de la tarde del martes de la próxima semana tendrá lugar el acto de aniversario, eso sí, con pocos de aquellos 42 niños. Ahí tienen a la conexión lisboeta de la Casa de las Ciencias en otro parque, el de Eduardo VII. «Escogí este sitio porque ofrece una maravillosa panorámica de la ciudad», asegura está técnico en radiología de un hospital de Lisboa casada con un abogado luso.
Marta está vinculada al mundo sanitario al igual que los siguientes protagonistas. Los que posan en el salón de actos -casi todas son mujeres- son los integrantes de la trigésima promoción de diplomados de la Escuela Universitaria de Enfermería, que dirige Carmen Ménde z, y de la primera promoción de graduados en esta misma especialidad, pero ya adaptados al plan Bolonia. Ahí están, con su madrina, la enfermera del centro de salud de Elviña Herminia Ramil . A la cita asistió la conselleira de Sanidade. Medalla de la cofradía. Fue un fin de semana muy ajetreado para Pilar Farjas , que, además de presidir el acto anterior, también recogió la medalla que la Cofradía de la Venerable Orden Tercera concedió a la Xunta de Galicia. Salvador Peña , responsable de la cofradía, y María Nilda Taboada , camarera de la Virgen de la Soledad, le entregaron la medalla y el pergamino acreditativo de la distinción tras la misa oficiada por el capellán Dositeo Dabouza . Más graduaciones. Con la vista puesta en la nueva selectividad, los alumnos de segundo de bachillerato se despiden estos días de sus respectivos centros educativos. Ahí tienen a los integrantes de una nueva promoción del colegio Calasanz.