Hoy y mañana el coro Cantábile cantará en la iglesia de la Santísima Trinidad y en la Pinacoteca Nazionale, dentro del VII Festival Internacional Ciudad de Bolonia, que se celebra en esta capital italiana. «Es todo un éxito porque además ya es la tercera vez en los últimos 6 años que viajamos a Italia», comenta Pablo Carballido , director de esta joven formación que aprovechó su visita a la tierra de la pasta para ofrecer sendos recitales en Florencia y Venecia. Es un coro coruñés que ejerce como embajador en Italia. «Hemos conseguido invitar al coro Eurídice de Bolonia, fundado en 1880, para que visite A Coruña en 2011 y ofrezca un concierto en nuestra ciudad», anuncia Carballido. Ahí los tienen. Antes de salir prometieron que enviarían una foto del grupo en Venecia pero... «tuvimos problemas con los vuelos y al final solo llegamos a la plaza de San Marcos 22 y, el resto, hasta 60, tuvieron que dormir en Barajas», explica Carballido, desde Florencia.
Los de Cantábile están en Italia y el dúo integrado por los napolitanos Fabio Gallucci y Antonio Pilato en A Coruña. Son dos de los artistas que este largo fin de semana participan en el tradicional Festival Internacional de Música de Pulso y Púa que desde hace 21 años organiza la Agrupación Musical Albéniz. La gala final, con grupos de Brasil y Colombia, tendrá lugar mañana, a las 12 de la mañana, en el Teatro Rosalía de Castro. «El tiempo no acompaña mucho pero los músicos se lo están pasando muy bien y el público también», me comenta el alma máter del festival, Rosa González , desde los soportales de María Pita donde se protegieron de la lluvia y el viento antes de ser recibidos en el palacio municipal por Carlos González-Garcés .
El concejal hizo doblete porque también recibió a los responsables de Grumico y del grupo La Trova coruñesa. Fue para presentar el concierto que estos ofrecerán el martes a las nueve de la noche en el Rosalía de Castro a beneficio de la entidad dirigida a personas con discapacidad física. «Las entradas están a la venta por 10 euros y las personas que, por ejemplo, se desplacen en silla de ruedas, les costará tan solo 8. Además, vamos a habilitar más espacio para ellos que lo que se hace normalmente en otros espectáculos», comenta Mónica Forteza .
Hace 8 años que Emilio Cea abrió en la Galera el bar Populis, con la novedad de que ofrecen dos botellitas y una lata para mezclar. «Es para abaratar el precio de las copas y que la gente vea que no es garrafón», explica Emilio Cea , el empresario hostelero. La idea cuajó y de hecho acaban de inaugurar un segundo local en la zona del Orzán. «Seguimos con el mismo nombre, pero le añadimos Noctem», explica mientras enseña las botellitas tipo minibar.