Se llama Jacobo de Miguel , tiene 37 años y es asturiano de Oviedo. Es la tarjeta de presentación del pianista que ayer por la tarde se convirtió en la primera persona en ofrecer un concierto fin de carrera de la especialidad de jazz, que en Galicia solo se imparte en el Conservatorio Superior de Música de A Coruña. «Soy el primero que aprobó todo, pero hay otros compañeros a los que solo les queda una asignatura para también ser licenciados. Dentro de poco habrá más», comenta sonriente poco antes de enfrentarse a la prueba final. Jacobo es músico de profesión. Toca en varias formaciones jazzísticas e imparte un seminario de jazz en una escuela privada de su tierra. Lleva cuatro años a medio camino entre Asturias y Galicia debido a esta carrera que no se cansa de elogiar. «Cuando me enteré de que se ponía en marcha un curso superior de la especialidad a la que me dedico decidí matricularme. Fue hace cuatro años y no me arrepiento para nada. Fue muy enriquecedor, muy fructífero. Se lo recomiendo a cualquiera porque tanto el plan de estudios como el desarrollo es muy acertado», apunta el primer licenciado en jazz en la historia de Galicia y del Conservatorio Superior de Música de la calle Manuel Murguía. «Significa la consolidación de una titulación que se impulsó desde aquí. No hay muchos conservatorios en España que impartan estos estudios y para nosotros es un momento especial. Una novedad», comenta Julio Mourenza , vicedirector de este centro coruñés.
«Hombre, lo tienes un poco en la memoria pero nada más. Si no, no irías. Cuando coges el coche tampoco piensas en tener un accidente», comenta Manuel Ferro , trabajador de la Autoridad Portuaria, que el jueves parte con dirección a Marruecos con ayuda humanitaria. No es la primera vez que lo hace y, como ven, no se arredra a pesar de lo que les sucedió a los cooperantes catalanes hace unos meses. Viajará con Bernardo Cortijo , piloto de helicóptero de la Dirección General de Tráfico, y con dos voluntarios más. «En Tarifa nos juntaremos con otros siete coches más procedentes de Huelva y Sevilla que también pertenecen a la Asociación Humanitaria Destino al Desierto. Van cargados de ropa, calzado, juguetes, medicinas y esperanza para los niños marroquíes. «Regresamos el 8 de noviembre y contamos con la colaboración de Fiateira Motor, Lokimica de Alicante, Enfíos de Vilalba, además de la Autoridad Portuaria», destaca Ferro.
Imagínense lo que puede significar para un alumno de jazz acudir a una prueba de un grupo profesional, o a chavales de un equipo modesto de fútbol ver en directo un entrenamiento del Real Madrid o el Barcelona. Es lo máximo. Los siguientes protagonistas pasaron por una experiencia similar. Son los jóvenes alumnos del Conservatorio de Danza de la Diputación que el sábado por la tarde tuvieron la oportunidad de asistir al último ensayo antes de la función del ballet argentino de la Fundación Julio Bocca, que actuó en el Teatro Colón. Alucinados, los noveles bailarines compartieron unos minutos, y se fotografiaron, con Eleonora Cassano , uno de los símbolos del baile en Argentina. Un momento mágico que surgió gracias a la iniciativa de la Asociación de Padres de Alumnos del Conservatorio.