El pleno aprobará incluir en el callejero a María Wonenburger, Ángel Ron y el padre Espiña
A CORUÑA
El pleno del próximo martes, día 2, aprobará la ampliación del callejero coruñés con la incorporación de las calles Abogacía, Manuel Espiña, María Wonenburger y Ángel Ron Fraga.
De esta forma, el Ayuntamiento, por iniciativa propia o a petición de personas y colectivos, quiere rendir homenaje a actividades y personalidades relevantes en distintos campos de la actividad pública y privada, y que se han destacado en el progreso de la ciudad o cuyo trabajo ha elevado el nombre de A Coruña, por lo que se considera que su nombre merece permanecer en el recuerdo de los coruñeses.
La calle Abogacía pretende así reconocer una tradición profesional de la ciudad, que desde el siglo XV cuenta con una organización dirigida a la regulación de su ejercicio, como fue la Real Audiencia de Galicia, germen del colegio oficial. Coincide además que el pleno aprobará la concesión de medalla de oro de la ciudad al Colegio de Abogados.
La matemática coruñesa María Wonenburger, que recientemente fue nombrada doctora honoris causa por la Universidad coruñesa, también entrará a formar parte del callejero por su destacada labor científica, en buena parte en Estados Unidos y Canadá, y los avances en la teoría de grupos.
La designación de una vía con el nombre del padre Espiña, un sacerdote progresista comprometido con las causas sociales, que reclamó el obispado para la ciudad, pretende rendir el último tributo al que fue canónigo de la Colegiata, recientemente fallecido.
El callejero también homenajeará al médico Ángel Ron Fraga, fundador, en 1967, de la Maternidad Belén.