El estrés puede con los olmos

Gabriel Lemos A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Uno de los árboles centenarios de la plaza de España está muy grave

01 feb 2011 . Actualizado a las 11:14 h.

Como los edificios de Pedro Mariño, los olmos de la plaza de España están catalogados y son especie a proteger. El problema es que ya rondan los cien años y bordean lo que los expertos han marcado como su umbral de vida. Por eso, desde el Ayuntamiento pidieron una evaluación sobre su estado de salud para conocer cómo les podían afectar las obras de remodelación de la plaza. Y el resultado, en algún caso, es preocupante. Un primer estudio, realizado hace justo un año -antes del inicio de las obras-, advirtió ya de problemas en la vitalidad y estabilidad de los árboles, constreñidos por unas losas que les impiden desarrollar sus raíces y por malos trabajos en la poda. Por eso se recurrió a un segundo estudio que, con un análisis estructural de la madera, determinó que, de los seis olmos centenarios que presiden la plaza, dos presentan un alto grado de «peligrosidad». Así lo determina el informe elaborado por la Estación Fitopatolóxica Areeiro, un organismo dependiente de la Diputación de Pontevedra, que se encargó del estudio tras la petición del concejal de Rehabilitación Urbana, Mario López Rico. Con un escaneo a base de ultrasonidos, determinaron que uno de ellos, al que ya a simple vista se le percibe una hendidura a lo largo de todo el tronco, está enfermo de gravedad. En concreto, Pedro Mansilla, encargado del estudio, advierte de que la madera del corazón del tronco está casi deshecha, lo que determina un «elevado riesgo». Si este es el más grave, ninguno de los otros cinco se libra de los defectos, fundamentalmente por las limitaciones al desarrollo de las raíces. Por este motivo, Mansilla advierte que «en todos los casos debe evitarse cualquier situación de estrés que pueda reducir la vitalidad, puesto que ninguno de los árboles se encuentra en perfecto estado». Y, advierte, si no se eliminan los dos en peor estado, urge extremar la vigilancia. Cuidados La concejalía de Rehabilitación recogió el guante y anuncia que, tras recibir el informe, ya se introdujeron cambios en el nuevo diseño de la plaza para anchear los huecos reservados para los olmos, a los que un grupo de jardineros ha monitorizado durante las obras. Además, tras proteger las raíces de la temida grafiosis, los olmos se someterán a un nuevo estudio y a un tratamiento de conservación.