Este dúo hace canciones que no pasan el minuto y medio
14 feb 2011 . Actualizado a las 12:58 h.Srasrsra (léase señora, señor, señora) son el grupo del momento en A Coruña. La prueba se pudo ver la semana pasada. Ejercieron de teloneros de Franc3s en la sala Le Club y, por momentos, semejaba que habían atraído más público ellos que el grupo principal. Cuando sonó su particular hit, Comebolsas, las filas delanteras enloquecieron cantando a voz en grito un tema de solo 46 segundos con madera de himno underground. «Es lo más raro que nos ha pasado nunca, ver a la gente cantando una de nuestras canciones», confiesa Zipo.
Zipo y su pelo alborotado canta y toca la guitarra. Es la mitad de este dúo que ha aportado unas dosis de chispa, diversión y frescura que no se recordaban en el panorama coruñés desde la irrupción de Triángulo de Amor Bizarro. El otro 50% corresponde a Víctor, un skater con estética Ramone que milita también en Leroy y los Masoquistas.
Ambos coincidieron hace unos años en Los Submutantes, un grupo garagero de corta trayectoria que luego derivó en otros proyectos. «Un día de fiesta le dije: 'Hay que montar un grupo Zipo', y nada, empezamos. Primero, él empezó con la batería, luego cogió la guitarra y aquí estamos». La asociación que nació sin más ánimo que la fiesta («Nos divertíamos, era de lo que se trata», resume Víctor) corrió como la pólvora a través de Internet.
Sus dos trabajos autoeditados hasta la fecha se pueden escuchar en http://srasrsra.bandcamp.com y el hilarante videoclip de la mentada Comebolsas arrasa en Youtube. «Sin Internet esto sería inimaginable», reflexiona Zipo, que apela a lo emocional para explicar las características de su música: «Si no lo hiciera así no lo sentiría y no valdría. Yo esto cuando lo toco lo siento».
Su sonido, que ha sido definido como un cruce entre Lightning Bolt y Eskorbuto («nos gustan los dos muchísimo», dice Zipo), se caracteriza por la contundencia punk y el histrionismo, pero sobre todo por la brevedad. Su tema más largo no llega al minuto y medio. Los más cortos andan por los 30 segundos de duración. «No podría tocar más de cinco minutos, ni física ni espiritualmente», explica Zipo.
Por ello no es de extrañar que sus conciertos duren poco más de 15 minutos. En el que hicieron con Franc3s despacharon 20 temas. «Algún día podremos dar bolos de 45 minutos con 50 temas o así», predicen.