Monte Alto incorpora otro choqueiro a su particular callejero

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Ángel Rey, «Gelito», lideró de nuevo, con 81 años, el Mariachi de Canzobre

09 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Canzobre volvió a reunir ayer a sus mariachis. Poco antes de la una de la tarde, hacían pruebas de sonido ante la escultura de Manuel García Cabezón, Canzobre, en la plaza del Parque: «Unha de callos», «Salva, Salva, voy hablar», «Pirulo, vamos allá». Y habló Ángel Rey, Gelito, sentado, agradeciendo la colaboración de las comparsas, Kilomberos y Monte Alto a 110, especialmente. Y a partir de ahí volvieron los temas ya cantados entre 1952 y 1962 además de «esa que pone 1935 que hasta ahora no le teníamos la fecha», detalló. «Si pasas por Panaderas/ sigue de largo y no pares/ que hay peste de vertedoiro/ no caleson de Tabarés», arrancó la primera estrofa.

Peticiones de los boticarios, las fiestas de agosto, el robo de un bombín para apagar incendios del parque de bomberos o las verbenas de Méndez Núñez, no el botellón (En el jardín Méndez Núñez/ verbenitas sandungueras/ con gran iluminación/ y amor bajo las palmeras) fueron algunas de las historias que cantaron los mariachis. «Por este año la cosa se acabó», anunció Gelito, antes de colocar las flores al cuello del busto de Canzobre. «Tengo 81 años y hace poco me hicieron una cosa del corazón que me dejaron nuevo», decía al acabar el encuentro. Tras recordar que había sido el primer mariachi de Canzobre, «le llamábamos el viejo, nunca Canzobre», decía antes de enfilar hacia la calle de Torre.

La música de Monte Alto a 110 (la comparsa cambió los 100 por 110 tras el cambio de velocidad) fue animando todo el recorrido, con muchos disfrazados ocupando las terrazas. Al llegar a la calle San José el particular callejero choqueiro se amplió con una placa más, la de Paredes, del que cantaron su panegírico, no exento de ironía: «Empeza a currar na óptica/ de Javier Pardo Vedía/ que chollo máis apropiado/ para un de Santa Lucía». Su espíritu quedó claro en estrofas como «enfermo no hospital/ esta tal a súa afición/ disfrazase de ciruxano/ para operar do corazón».

A pesar de la fiesta, las lágrimas asomaron a los ojos de algunos familiares del homenajeado asistentes al acto. Y la penúltima estrofa con mensaje de Paredes reunió a las grandes figuras del carnaval de Monte Alto: «El nos manda un mensaxe/ pasádeo ben chavales/ que eu, con César e Canzobre/ vámonos de carnavales».