Negreira anuncia actos de conmemoración del reconocimiento de la Unesco
26 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Hace dos mil años el fuego comenzó a lucir en punta Herminia como sistema de comunicación. Ahora el programa electoral de la nueva corporación municipal colocará a la Torre en el siglo XXI con el denominado Proyecto Hércules, que pretende vincular al mayor número de ciudadanos con el monumento declarado patrimonio de la humanidad en junio del 2009. Una herramienta tecnológica permitirá en el futuro que cada visitante acabe unido con la construcción a través de un vídeo, una foto, una grabación sonora o un texto que se recogerán en un gran archivo que reunirá las emociones que les suscite la Torre. Estos sentimientos digitales quedarán para siempre en el recuerdo colectivo, y podrán ser revividas en cualquier momento y lugar. «Así lograremos hacer más atractiva la ciudad, promover la Torre como emblema de nuestra ciudad y enriquecer nuestro patrimonio con las aportaciones de los visitantes», resumía el alcalde Carlos Negreira cuando daba cuenta de sus intenciones de cara a potenciar el papel social de la principal enseña urbana coruñesa.
Será la última acción que sirva para reivindicar un monumento que hace dos años conseguía su máximo reconocimiento internacional en la 33ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial que se reunía en Sevilla, y que finalmente otorgó la distinción al edificio coruñés. El camino hacia la consecución de este marchamo de calidad histórico comenzó en el 2001 cuando el doctor José Luis Vázquez Iglesias creaba el Instituto de Estudios Torre de Hércules, la entidad impulsora de la propuesta para ser considerada patrimonio mundial. En el 2006, el faro en funcionamiento más antiguo del mundo entra por primera vez en la lista de aspirantes que España presenta a la Unesco. El largo recorrido hacia la distinción realiza otra parada al año siguiente, cuando el Consejo del Patrimonio Histórico incluye a la Torre en el catálogo de bienes seleccionables y, meses después, la declara como candidata española. En el 2008 el Consejo Internacional de Monumentos, el Icomos, inspecciona el faro con el objetivo de asegurarse de que cumple los requisitos necesarios para el reconocimiento. Su veredicto favorable permite a la construcción romana entrar en la lista definitiva, que finalmente conduce en junio del 2009 a que la convención del Patrimonio Mundial conceda el deseo de toda una ciudad que había demostrado su actitud en gestos como una lista de firmas de apoyo a la candidatura que superaba las trescientas mil rúbricas.
En el camino quedaban largos años de trabajo de instituciones como el Ayuntamiento, el Ministerio de Cultura de César Antonio Molina, la Xunta o el Instituto de Estudios Torre de Hércules, que se esforzaron en poner de relieve el monumento ante los ojos de los inspectores internacionales encargados de evaluar el estado actual de la construcción y su importancia histórica. Una de sus características más originales respecto a otro tipo de aspirantes pasaba por su función práctica de servicio público, que todavía mantiene actualmente. En contra jugaban las apreciaciones más puristas de los técnicos, que recordaban que de la construcción original se conservaba solo la estructura interna, a pesar de que la carcasa arquitectónica proyectada en el siglo XVIII por Eustaquio Giannini recibió una puntuación notable por parte de los encargados de dictaminar si la Torre merecía convertirse en propiedad del planeta.
Por el camino quedaron detalles como el gesto de solidaridad que protagonizaron los 104 faros del litoral español, que el 1 de febrero del 2008 encendieron al mediodía sus luces para que la Unesco supiese que la Torre no estaba sola en su pelea por la distinción. Desde el golfo de Rosas al de Vizcaya, las luces de todos los faros de España apoyaban una candidatura en el mismo día que expiraba el plazo de la presentación de los aspirantes en la sede de la Unesco en París.
La Torre tendrá que seguir peleando por mantenerla, ya que la Unesco realizará periódicas inspecciones -la próxima en el 2012- para comprobar que el milenario faro sigue luciendo con el mismo esplendor que consiguió convertirlo en propiedad de todos los habitantes del planeta.
Por su parte, al alcalde Carlos Negreira dio un anuncio para el segundo aniversario del reconocimiento de la Unesco: «Se hará una celebración simbólica de los dos años de su reconocimiento». Desde las filas del PSOE Mar Barcón señaló que «los socialistas siempre defenderán el mayor símbolo de la ciudad».
Negreira: «Se hará una celebración simbólica de los dos años de su nombramiento»
Mar Barcón: «Los socialistas siempre defenderán el mayor símbolo
de la ciudad»