NCG Inmobiliaria, actual propietario del solar, ha denunciado los hechos
04 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El antiguo convento de la congregación de las Oblatas del Santísimo Redentor, que se usó durante años como internado femenino, podría debutar este fin de semana como centro social ocupado. De hecho, el inmueble situado en Santa Gema frente al hipermercado Alcampo, ya tiene programado el primer lote de actividades. Se trata de la emisión de un vídeo, un par de comedores veganos, una sesión de títeres, una representación de teatro y un concierto del cantautor punk Bitxo Bola y el grupo Folkólikos.
Así, bajo el nombre de «xornadas do novo espazo liberado», se está difundiendo a través de las redes sociales. En el cartel se advierte, además, que la próxima semana se harán públicas nuevas actividades. Desde Internet, los okupas indican que aspiran a convertir el centro en «referencia social da loita anticapitalista, contra especulación inmobiliaria, pola cultura libre e os espazos liberados». Entre sus fines más concretos, figura la creación de «hortas na finca que rodea ó edificio, talleres, charlas e concertos, proporcionando actividades fora das dinámicas do capitalismo».
El grupo NCG Inmobiliaria, propietario del terreno desde septiembre del 2010, ha interpuesto el lunes la correspondiente denuncia en el juzgado. De hecho, el grupo de Policía Nacional especializado en los movimientos okupa ya ha sido alertado de la situación. El mismo lunes ha acudido a la zona, identificando a dos personas vinculadas a la ocupación y se espera que, durante los próximos días, continúe con la vigilancia en la zona.
La asociación de vecinos de Palavea, que representa también a la zona de Santa Gema, ha mostrado su rechazo. Su presidente, Arturo Otero, dice que no les «parece bien, porque una propiedad privada es una propiedad privada y nadie tiene derecho a apropiarse de ella, independientemente de que luego hagan actividades sociales o culturales en su interior». Todo cambiaria, si se «pusieran en contacto con Novacaixagalicia y ellos le cediesen el edificio, pero de esta manera es cometer un delito».
Aunque sostiene que «el movimiento okupa no suele ser de por sí conflictivo», Otero se suma a los temores de los vecinos: «Se sabe que arrastra delincuencia, que viene detrás y se aprovecha del movimiento. Lo vemos en toda España, siempre hay quien se suma a ellos y empiezan los problemas. Esperamos que aquí no llegue a pasar».
«Andan desde Semana Santa»
Entre los vecinos de la zona sigue la intranquilidad respecto a lo que supondrá el centro okupa en su zona. Uno de los residentes comentaba ayer que, aunque los okupas se hicieran visibles en los últimos días colgando una lona, llevan entrando y saliendo del antiguo internado femenino desde hace tiempo: «Andan por ahí, por lo menos desde la Semana Santa». La lona que actualmente cuelga a modo de letrero contiene la leyenda «Espazo liberado» y un círculo atravesado por un rayo. Es el icono que simboliza el movimiento okupa.
En los comunicados que los okupas han hecho públicos sostienen que hubo dos intentonas fallidas, antes de esta ocupación. La génesis se remonta a la época en la que la Casa das Atochas, el último centro de este tipo en la ciudad, todavía funcionaba. La primera la abortó la policía y la segunda los propios partícipes en el acto, que una vez dentro del inmueble desistieron por causas particulares.