El Básquet Coruña regresó por la puerta grande a la casa de los deportes herculina. En su primer partido oficial en el Palacio, pasó por encima del Gandía (84-60) y, de paso, se reencontró con su afición. Cerca de un millar de parroquianos experimentaron de primera mano lo que muchos coruñeses no han podido en su vida: un partido de baloncesto en el Palacio de los Deportes, animando al equipo local.
Había ansiedad por presenciar la mudanza del equipo en LEB Plata, no solo de escenario, sino también en lo deportivo tras una pasada temporada plagada de disgustos. Tanta, que a falta de cuarenta y cinco minutos para el comienzo del partido, ya había decenas de personas merodeando por las puertas de acceso a la espera de su apertura. Una vez dentro, irrumpieron los Kilomberos de Monte Alto.
Quizás por el efecto de la percusión, Gandía salió tan aturdido a la pista como enchufado comenzaron los locales. Un inicio demoledor con parciales que zanjarían el marcador incluso antes del final del primer cuarto fue suficiente para que el equipo coruñés avanzase a piñón fijo, aunque con tranquilidad. El 25-11 del final de la primera entrega se incrementó hasta el 47-29 con el que se llegó al descanso.
Aprovechando el receso, el club insistió en su proyecto solidario. Doce causas benéficas, tantas como citas como local, harán del Básquet Coruña uno de los clubes coruñeses más comprometidos socialmente. En esta ocasión, la donación de sangre, en colaboración con el Centro de Transfusión y la Hermandad de Donantes de Sangre, y con la presencia del Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de A Coruña y ex presidente del club, Julio Flores.
A efectos oficiales, la segunda mitad podían habérsela ahorrado ambos equipos, en especial el Gandía. Sin embargo, el Básquet Coruña continuó regalando baloncesto a sus incondicionales.
Deforrest y Javi Román sostuvieron el ritmo anotador y Adams el reboteador. Forbes se sumó a la fiesta en la segunda mitad. En los valencianos, con Gitterer anulado, solo inquietaba (y no mucho) Camarena. En el tercer cuarto, el Gandía cavó su tumba (72-37 al final) y en el último aprovechó un bajón colectivo local para maquillar (de nuevo, tampoco mucho) el marcador (84-60).
Los jugadores lo celebraron bailando con los Kilomberos. Debutó Julio Flores hijo, homenaje previo al que después rindió el club su ex presidente. El próximo partido, ante el Barcelona en el Palau, el domingo a las 19 horas.
Parciales: 25-11, 22-18; 25-8 y 12-13.
Árbitros: Juan de Dios Oyón y Víctor Mas (Cataluña).
Incidencias: Partido de la primera jornada de la LEB Plata disputado en el Palacio de los Deportes de Riazor ante unos 900 espectadores.
Deforrest (15), Forbes (10), Javi Román (13), Xavi López (9), Kim Adams (10) -cinco inicial- Lázaro (7), Expósito (2), Darío Suárez (5), Julio Flores, Sergio Tomé (1), Javi Lucas (2), Hidalgo (10).
Segovia, Rogers (18), Alvarado (4), Gitterer (8), Miller (4) -cinco inicial- Catalá (1), Camarena (15), Oha (10).