El Betanzos se recompone después de la dimisión en bloque del cuerpo técnico, el delegado y el capitán del equipo a mediados de la pasada semana «por injerencias del presidente». O al menos, eso pretende transmitir el club brigantino. En la tarde de ayer, el vicepresidente de la entidad betanceira, Antonio Fernández Garrido, anunció el regreso del capitán del equipo, José Luis Poncela y dijo que cuenta con él para la próxima semana.
Garrido explicó a La Voz que «la directiva y Poncela se reunieron el martes porque efectivamente había un malentendido entre ambas partes». «Se aclaró y se quedó en que Poncela vuelva la próxima semana al equipo», añadió.
El directivo reiteró una y otra vez que «Poncela, que lleva doce años en el club, tomó una decisión motivada por el cambio de entrenador y por un malentendido. Ya hubo más cambios de entrenador desde que está Poncela y nunca pasó nada».
Antonio Garrido explicó que el día en que el anterior entrenador Óscar Gilsanz presentó su dimisión «estaba camino de Negreira para ver la final de la fase autonómica de la Copa Federación». «Por eso, Gilsanz me buscó y no me encontró. Coincidió mal y me puse un poco nervioso, después hablé con Poncela y quizás me excedí con él, metí la pata y le dije cosas que no era normal que se las dijera», matizó.
«En la reunión del martes, lo hablamos, expusimos nuestros puntos de vista, Poncela dijo que se retiraría del fútbol, pero se incorporará la próxima semana porque ya no hay margen para los partidos del sábado y del martes», concluyó el directivo betanceiro.
La marcha de Gilsanz
El vicepresidente del Betanzos quiso «darle las gracias al anterior entrenador, Óscar Gilsanz, por los servicios prestados al club con su buena labor». «Es una decisión suya, y no valoraremos los comentarios, porque mañana quién sabe si puede volver a estar en el club. Creo que sus declaraciones no son adecuadas, pero él sabrá por qué las hizo», zanjó.