Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Donde chocan los ebrios

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

En solo 24 horas, dos conductores se empotraron contra el mismo coche aparcado frente al hotel Avenida

10 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Sin comerlo, pero por culpa de que otras personas beben de más, y no precisamente agua, nos quedamos sin coche». Quien así habla es Juan Carlos, el hijo de la propietaria de un Audi que quedó en la madrugada de ayer convertido en chatarra después de que, en apenas veinticuatro horas, dos vehículos colisionaran contra él cuando se encontraba estacionado en el arcén del acceso a Alfonso Molina desde la ronda de Outeiro, a la altura del hotel Avenida.

Juan Carlos llegó a las seis de la tarde del pasado jueves a la altura del coche de su madre: «Me pregunté por qué había aparcado tan mal, ya que parecía que el coche ocupaba la calle. Me extrañé mucho porque ni bebo ni había llegado a casa tan tarde como para no realizar bien la maniobra de aparcamiento». Pero cuando ya estuvo al lado del coche comprobó que la parte trasera de su vehículo estaba destrozado.

Sextuplicaba la tasa de alcohol

«Ni me llamaron de la policía ni nada. Les llamé yo y me dijeron que me acercase al cuartel para presentar la denuncia», comentó Juan Carlos.

Allí, un agente le explicó que una conductora, «que había dado positivo con una tasa de casi dos [miligramos de alcohol por litro de aire espirado] cuando el máximo permitido es de 0,25», había perdido el control de su coche «y se empotró contra el nuestro y otros tres más».

El jueves, Juan Carlos no tuvo oportunidad de retirar el coche del lugar del siniestro. Ayer iba a ser el día, «pero cuando llegué ya casi no quedaba nada de él». Y es que sobre las seis y cuarto de la madrugada de ayer un conductor también fue incapaz de dominar su coche, chocó contra la bionda y se empotró contra el ya destartalado Audi.

El conductor se sometió a la prueba de alcohol. Y el análisis dio positivo, al igual que el de la mujer que veinticuatro horas antes también había empotrado su coche contra el Audi.