Las finlandesas Värttinä no pudieron empezar el viernes por la noche su concierto en la alameda a la hora prevista. Y es que ellas aterrizaron en el aeropuerto de A Coruña sin ningún tipo de problema, pero no parte de sus instrumentos. Tuvieron que esperar a que in extremis llegasen en un taxi las percusiones. El acordeón aún no apareció.
Este parón de más de media hora mermó un poco los ánimos de los cientos de jóvenes que estaban entre el público. Sin embargo, en cuanto el trío de mujeres salió al escenario, la fiesta continuó. La lluvia que había desaparecido durante el día regresó.