El festival internacional de animación proyectará el cortometraje rodado en A Coruña.
26 sep 2008 . Actualizado a las 11:33 h.«Es el cortometraje de stop motion más ambicioso rodado jamás no solo en Galicia, sino en España», asegura el coruñés Ignacio Benedeti. Habla de The Werepig ( O Güerepork ), que se estrena mañana (21 horas) en el festival Animadrid.
Atrás quedan casi dos años de trabajo. El rodaje se extendió durante ocho meses, en los que a veces coincidieron trabajando hasta tres equipos en los estudios de Ignacio Benedeti Cinema, situados en una nave industrial de Nostián, en la frontera entre A Coruña y Arteixo. Antes hubo un proceso de casi un año construyendo miniaturas. Y la posproducción se prolongó durante dos meses.
Dirige el valenciano Sam, omnipresente en los créditos, pues aparece también en los apartados de escritura, animación, efectos visuales, diseños, fotografía, sonido y producción ejecutiva, además de poner voces.
Turistas atolondrados
La historia no es apta para niños. Dos atolondrados norteamericanos llegan desnortados a la Galicia profunda, donde se topan con lo que en principio parece una venerable pareja de la tercera edad que vive en una granja. Finalmente, el asunto deriva en un cruce entre el mito del hombre lobo y la matanza do porco . Los gags escatológicos o de carácter sangriento, ya presentes en el anterior corto del director (el multipremiado El ataque de los kriters asesinos ), animan el argumento.
En la pieza se sienten las influencias del cartoon clásico de Tex Avery y de la animación en plastilina de Nick Park y Peter Lord, de Aardman. Cuando se habla de stop motion , la referencia es siempre esta productora británica, creadora de los personajes Wallace & Gromit. Park y Lord son los jefes de Aardman, en la que trabajó Sam. También participaron en el rodaje la francesa Julia Peguet y el español Pascu Peréz, que en la actualidad tienen contrato con esa compañía británica. Colaboró también Pablo Llorens, ganador de dos premios Goya y gran maestro de la stop motion nacional.
Con esta técnica, el proceso de rodaje resulta extremadamente lento, pues todas las miniaturas y maquetas se construyen artesanalmente, en una labor de auténticos orfebres, para después ser animadas con movimientos infinitesimales fotograma a fotograma. El director y el productor están especialmente orgullosos de un plano en el que un grifo gotea, pues es la primera vez que se anima una gota de agua con stop motion .
Se espera un largo camino de premios para este corto en el que se han empleado 100.000 miniaturas.