La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, y el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, refrendaron ayer la transferencia de instituciones culturales hasta ahora propiedad del Estado a la comunidad autónoma. El acuerdo deja ahora en el aire el futuro de los fondos cedidos o depositados en estas instituciones y que pertenecen a otros organismos, caso del Museo de Belas Artes de A Coruña, donde aproximadamente el 40% de la obra exhibida es propiedad del Museo del Prado.
El acuerdo de ampliación del patrimonio cultural de Galicia establece la creación de una comisión de coordinación con la finalidad de determinar los fondos de los museos que son objeto de traspaso. Sin embargo, de esta determinación, según puntualizó Administraciones Públicas, «quedan excluidas, por hallarse en préstamo o depósito, las piezas que no formen parte de la colección permanente de tales museos».
Vía abierta a un consorcio
Fuentes cercanas al ministerio indicaron que, para clarificar el mantenimiento de estos fondos ajenos se ha planteado la posibilidad de crear un consorcio con representación de las dos administraciones, estatal y autonómica, vía que continúa abierta y que, de no prosperar, dejaría expedita la posibilidad de que el propietario de las piezas artísticas pudiese reclamar su devolución.
Sin embargo, la Consellería de Cultura señaló ayer que el acuerdo de transferencias apenas alterará la situación actual de centros como el Museo de Belas Artes de A Coruña, puesto que «os fondos que pertencen a outros museos non entran dentro do acordo de transferencias, seguen estando en depósito, igual que estaban, e van a permanecer aquí como ata agora».
Centro de referencia
Por el contrario, el departamento autonómico valoró positivamente el traspaso por lo que significará en cuanto a agilización de la gestión de las instituciones culturales y, sobre todo, para el futuro incremento de las colecciones con la incorporación de piezas de nueva adquisición. «O museo da Coruña vai a ser un centro de referencia», indicaron desde la consellería que dirige la nacionalista Ánxela Bugallo.
En el propio Museo de Belas Artes desconocían ayer los pormenores de la negociación, aunque la dirección indicó que, en un principio, no se espera que la transferencia signifique un cambio en el normal funcionamiento del centro de Zalaeta, cuya gestión ya dependía de la Xunta.
Los fondos que conserva el edificio, obra de Manuel Gallego Jorreto, que recibió el Premio Nacional de Arquitectura por el diseño del inmueble, destacan por la variedad de contenidos dentro de una amplia cronología, desde restos arqueológicos (hoy despositados en el castillo de San Antón), hasta pintura moderna y contemporánea. Cuenta además con una amplia colección de grabados, dibujos y objetos de artes decorativas, entre los que destacan la loza de Sargadelos del siglo XIX.
La sección de pintura, la de mayor relevancia, contiene obras desde el siglo XVI a mediados del siglo XX e incluye una importante colección de pintura gallega. De la pinacoteca destacan, además de las tablas mitológicas de Rubens y un Picasso, catorce lienzos de gran formato de Vicente Carducho, que se encuentran entre los fondos que son propiedad del Museo del Prado.
La colección de grabados forma otro apartado importante, con las series de Goya Desastres de la Guerra, Disparates, Caprichos y Tauromaquia, entre otras.