El Teucro no tuvo opción alguna a vencer al Portland a pesar de las bajas de los navarros

Al Portland San Antonio le hubiesen sobrado otros cuatro jugadores para llevarse la victoria del pabellón municipal pontevedrés. A pesar de las ausencias de Balic, Kielling, Jorgense y Andorinho la superioridad de los pamplonicas fue total ante un Teucro incapaz de frenar la avalancha rival. Solo pudieron competir en el resultado en los primeros 10 minutos, a los que llegaron con un aleccionador 5-6 que hacía abrigar alguna esperanza. Pero a partir de ese momento los jugadores de Javier Cabanas empezaron a pasar el rodillo y consiguieron llegar al descanso con 8 goles de ventaja (13-21). El resto del partido fue un querer y no poder a pesar de la gran actuación del guardameta local Bozic. Entre la inexperiencia de los árbitros catalanes, las precipitaciones de los teucristas por intentar un imposible sobre el parqué del pabellón pontevedrés a pesar de que dos goles consecutivos de Rafa Dasilva a 9 minutos del descanso volvía a abrigar alguna esperanza a los aficionados más optimistas. Pillo intentó calmar un poco el ritmo, por momentos alocado, de sus jugadores pero cada minuto que pasaba emergía con más fuerza Carlos Ruesga. El lateral del Portland fue una auténtica apisonadora. Marcó diez goles y la mayoría de ellos los consiguió aprovechando que el Teucro aún no había fijado la defensa en el ataque navarro. El técnico teucrista se decidió por hacerle un marcaje individual con Javier Carrera pero no pudo con él. Se le fue cuando y como quiso. Pillo apostó por echarle encima a Roberto de Uribe pero nada cambió. Solo quedaba asumir la enorme superioridad del rival y tratar de encajar los menos goles posibles y para que, jugadores como David López y al guardameta Keraj disfrutasen de minutos. Cabanas también lo hizo y dio entrada en los minutos finales a los juveniles Meoki Crowley.

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