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La plantilla del Oar retoma la decisión de no entrenarse, pero sí jugará el sábado en Toledo

DEPORTES

17 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Aunque el martes por la noche estaba previsto que los jugadores del Oar regresaran a los entrenamientos a la espera de que la directiva consiguiera solucionar el problema que se ha generado con el incumplimiento en los salarios, al final no será así. La plantilla pactó no volver a ejercitarse hasta que obtuviera garantías de cobro por parte de los rectores del club. Ayer por la noche, Pablo Aguirregabiria dirigió una sesión preparatoria en la que no estaban presentes los integrantes del primer plantel y sí los del segundo equipo, así como de los juveniles. El retraso de hasta tres meses en los salarios de los profesionales del club de balonmano los ha llevado a adoptar esta medida de presión mientras la directiva trata de alcanzar algún acuerdo que le permita cumplir con los compromisos pactados. A pesar de la huelga, los jugadores no quieren dañar a la entidad, por lo que acudirán a Toledo el próximo sábado para jugar el encuentro correspondiente a la decimoquinta jornada de la División de Honor B del balonmano nacional. La plantilla es consciente de que una incomparecencia provocaría una importante sanción tanto económica como deportiva para la entidad coruñesa por lo que entienden que no entrenarse a las órdenes de Pablo Aguirre es suficiente medida de presión. No obstante, como profesionales que son, varios jugadores siguen ejercitándose por su cuenta para tratar de mantener la forma y afrontar los próximos compromisos en las mejores condiciones posibles. Porque la medida adoptada de no ejercitarse es por tiempo indefinido. Según acordaron en las últimas reuniones solo se reconsiderará en el momento en el que el club que preside Juan Salvador, les ofrezca garantías de cobro. Mientras, desde la directiva se apunta a que están trabajando para tratar de cerrar las negociaciones iniciadas hace algunos meses. «No se está actuando contra reloj por la presión de la plantilla, sino que hace meses se iniciaron unas negociaciones encaminadas a dar sus frutos a estas alturas de año, cuando las empresas abren sus nuevos presupuestos», apuntan desde la cúpula de la entidad oarista. Esta crisis en el club puede provocar la marcha de algunos jugadores. «No vamos a impedir que aquellos que puedan mejorar sus condiciones lo hagan», señalan esas mismas fuentes en alusión a posibles traspasos o negociación de cartas de libertad con los jugadores. Tanto la directiva como el cuerpo técnico, con Pablo Aguirregabiria a la cabeza, trataban ayer de convencer a los jugadores de que se replanteasen la decisión adoptada de no entrenarse con el grupo.