El talento de Cuéllar, la velocidad de Juanito y el «portento físico» de Rubén Pardo lanzan al líder. Juntos suman 37 goles
13 feb 2008 . Actualizado a las 02:25 h.Si un pichichi suele facilitar el éxito, contar con los tres máximos goleadores de una categoría es una garantía. Lo comprueba ahora el Narón, que galopa hacia la fase de ascenso a Segunda B a lomos de tres jugadores en estado de gracia. Entre Rubén Pardo, Juanito y Cuéllar suman 37 goles gracias al trabajo de una plantilla con más nombres conocidos y un buen cóctel entre jóvenes y veteranos.
Ángel Cuéllar simboliza el talento y la habilidad del trío de realizadores del Narón. Lo vio el sábado el Portonovo, que recibió un gol olímpico nacido en sus botas, una de sus especialidades. El ex internacional acumula a los 35 años experiencia en el Barça, Betis, Levante, Racing... Con doce tantos, generoso, da el protagonismo al grupo. «Llevar tantos goles entre los tres indica que el equipo crea ocasiones. Nosotros estamos acertados, pero también los centrales o la gente de banda», explica el delantero andaluz. «Tampoco ganamos todos los partidos arrasando, pero tenemos efectividad y variedad de recursos, porque somos buenos a balón parado y podemos hacer daño de diferentes maneras», resume Cuéllar, que ya subió a Segunda B con el Lugo y aprecia un mayor nivel cada temporada en la Tercera gallega.
Juanito representa la velocidad. A los 38 años, solo recuerda una campaña en la que superó su actual cifra de 12 tantos. «En mi primer año en el Racing [en la temporada 94/95] marqué 18 goles en Segunda B, incluyendo la fase de ascenso. Pero jugaba en punta y eran otros tiempos», matiza.
Juanito también comparte con la plantilla el mérito de los goleadores. «El equipo ganó seguridad defensiva respecto al año pasado, cuando dominábamos mucho, pero no definíamos. Ahora, Cuéllar y Rubén aportan trabajo, movilidad y goles, y el grupo lo nota», explica.
Rubén Pardo es la sorpresa de la temporada. En el club dan por hecho que el futbolista tendrá ofertas de superior categoría en verano. A los 21 años lleva trece tantos en 24 jornadas. «Es un portento físico. Lleva muchos goles esta liga y tiene margen de mejora. Si pone de su parte y le respetan las lesiones, puede progresar en el fútbol», considera Cuéllar.
Juanito coincide en las espectaculares condiciones del futbolista de Ortigueira, que pasó por la base del Celta y llegó a Narón procedente del Betanzos. «Es un portento físico, combina fuerza y velocidad. Con espacios, es casi imposible pararlo, y a la hora de definir le pega fuerte y bien». Si fuera presidente, Juanito ficharía a Rubén Pardo: «Le auguro mucho futuro. El tiempo dirá para qué categoría porque la Tercera la queda muy pequeña. Si estuviera en un club superior, yo apostaría por él sin duda».
Rubén Pardo es ajeno a todo lo que se comenta sobre sus condiciones. Dice desconocer el interés de ningún club y solo piensa en el ascenso. «Antes no jugaba en punta. Y hacerlo junto a futbolistas como los del Narón es más sencillo», resume. Además, admite la alta eficacia del líder de Tercera hasta el momento: «Nosotros llegamos y las metemos». De eso se trata.