Alba Carballo, árbitra de 14 años que actuó como asistente en el partido del grupo I de Primera Regional entre el San Lorenzo y el Dorneda, denuncia que fue víctima de un intento de agresión por parte de un espectador en el campo de As Eiroas, en la localidad coruñesa de Carballo.
Según varios testigos presenciales, la joven asistente, que abandonó el terreno de juego llorando y afectada por una crisis nerviosa, reaccionó a tiempo para evitar que un hombre de unos 60 años la golpeara con un paraguas.
Así lo explica Emilio Suárez, presidente del Dorneda, que vio el incidente desde el banquillo. «Gracias a que medió un jugador nuestro, porque si no... A raíz de la intervención de nuestro futbolista, llegó uno del San Lorenzo y se encaró con él».
Desde el San Lorenzo, su director deportivo, Roberto Fuentes, trató de quitarle importancia a los hechos, aunque reconoció que «un afeccionado levantou o paraguas e díxolle: ''Había que reventarche a cara''».
Diferente versión ofrece el futbolista del Dorneda Piris que se vio envuelto en el incidente: «Entonces ya hubo palos por todos lados y paraguazos, porque el señor ese siguió dando. A mí me dejó el cuerpo bonito. Me parece vergonzoso lo que ha sucedido».
El incidente se saldó con una tarjeta roja para cada equipo, a la que hay que añadir las dos que había visto con anterioridad el San Lorenzo por insultos al colegiado y a la asistente. Entonces, el árbitro, Freire Lorenzo, decidió suspender el encuentro. Minutos después y cuando la situación parecía algo calmada lo reanudó sin el concurso de la asistente.
Denuncia de la Guardia Civil
La Guardia Civil de Carballo, que se presentó en el escenario en medio del conflicto, tramita una denuncia ante la Subdelegación del Gobierno por una infracción contra el orden púbico en un acto deportivo. En ese escrito relata que un aficionado intentó agredir con un paraguas a la árbitra, sin conseguirlo, aunque fruto de esa reyerta sí fue golpeado un jugador.
Lo sucedido en el campo de As Eiroas fue calificado por Eduardo Rodríguez, delegado del Comité Gallego de Árbitros en A Coruña, de «vergonzoso» y anunció que el órgano al que representa estudiará esta semana la posibilidad de emprender acciones legales.