Un juez ha ordenado al Salamanca vender la plaza que tiene en Segunda División para, que de esta forma, haga frente al pago de la deuda que mantiene con el que fuera portero de la entidad, Stelea.
En su día, el ex meta rumano había pedido el embargo de la plaza, cuyo valor se estima entre 2 y 3 millones de euros. Fue el último recurso del meta para asegurarse el cobro de los aproximadamente 200 millones de pesetas.
Ahora, un juez ha aceptado esta petición, con lo cual el club se ve en la obligación de poner en venta la plaza y darle la parte que le corresponde. El problema está en que para solicitar ante la Liga y la Federación esta operación, tenía que haberlo hecho antes del 15 de mayo. Este hecho no se ha producido.
No obstante, el mandato judicial está por encima de cualquier norma de régimen interno (en este caso el acuerdo de la Liga), con lo que un recurso por parte de Stelea podría obligar a la LFP a ampliar el plazo y que el Salamanca se vea en la obligación de poner en venta la plaza este mismo verano.
Situación complicada
La situación de la histórica entidad castellana, que ha militado 12 temporadas en la máxima categoría del fútbol español, está marcada por una deuda que ronda los 27 millones de euros (unos 4.500 millones de pesetas). La mayor parte de este débito es con Hacienda y está supeditado a una serie de embargos patrimoniales que impiden conseguir ingresos sin tener que pagar de forma inmediata.
El club contaba con permutar el estadio Helmántico, de su propiedad, con el Ayuntamiento de Salamanca, a cambio de suelo público mediante el que la entidad obtendría los beneficios resultantes de la construcción de viviendas de promoción oficial, pero, al margen de los embargos que pesan sobre la sociedad, los terrenos están en un ayuntamiento limítrofe y no en la capital. El conjunto unionista tenía en marcha una serie de operaciones financieras que tampoco han llegado a buen puerto y que ahora le obligan a hacer frente a los avales.
Con la orden judicial decretada de tener que vender la plaza para pagar a Stelea, el Salamanca se queda ahora sin una fuente de recursos para intentar subsistir.