El Pilotes Posada puede agregar ya a su brillante historia un gol utópico hecho realidad. El eslovaco Pavol Polakovic le dio la victoria a su equipo ante uno de los mejores conjuntos de la Asobal, y de Europa, el Portland San Antonio. Lo hizo gracias a un gol de golpe franco, con el tiempo cumplido. Desde el extremo izquierdo de la pista, siendo zurdo, con cinco jugadores de casi dos metros delante con las manos levantadas, y el portero de la selección Serbia bajo la portería.
En solo unos segundos, el lateral zurdo pasó de villano a héroe. Un absurdo error suyo, cuando restaba medio minuto, le dio al rival la posibilidad de empatar el partido a solo seis segundos del final. Para evitar un lanzamiento los jugadores del cuadro navarro agarran y cometen una falta en un lugar muy alejado de su portería. El técnico del Octavio Quique Domínguez vio como Nicola Prce había cogido el balón para asumir la responsabilidad. Sin embargo, decidió variar. «Mandé que lanzase Uros Mitrovic, pero después me dio la sensación de que la única opción que teníamos era que un zurdo intentase rectificar para conseguir algo de ángulo. Era nuestra única posibilidad de sorprender, dentro de la dificultad», relata el entrenador del Pilotes que prosigue explicando que «Polakovic había sido el autor del error anterior. Pensé que podía resarcirse, y que debía estar con rabia por su fallo. Salió bien».
«Suerte», así resume el jugador sus claves para el éxito pero analizando su historial no parece una casualidad. La pasada temporada salvó al Cantabria del descenso con un gol en el último segundo ante el Ademar León. Curiosamente, el portero rival, Danjel Saric, era el mismo, ya que este verano cambió de equipo. El guardameta serbio fue además compañero de Polakovic cuando llegó a España y ambos jugaron juntos en las filas del Alcobendas.
El lateral derecho del Pilotes marcó otras dos veces de golpe franco con el tiempo cumplido pero en compromisos con su selección. Siempre desde el lateral, pero nunca desde el extremo. Ayer por la tarde no había podido ver el gol aún repetido. «No he podido verlo todavía pero estas cosas raras salen en You Tube muy pronto». No se equivocaba. Una cámara de un aficionado grabó el tanto justo desde el ángulo desde el que marca Polakovic. Solo unos minutos después del encuentro ya estaba colgado el tanto en «YouTube». Sin haber pasado ni 24 horas ya tenía unas mil quinientas reproducciones. Cómo para no verlo.