Los pontevedreses podrían cobrar una ventaja de cuatro puntos sobre el Alcobendas, que viaja a Ciudad Real
11 abr 2009 . Actualizado a las 18:32 h.El Teucro afrontará su segunda final consecutiva en el Pabellón Municipal (20,30 horas, TVG2). La guerra definitiva por la permanencia en Asobal arrancó con éxito hace diez días gracias al importante triunfo cosechado sobre el potente Cai Aragón, que ha permitido a los gladiadores pontevedreses cobrar una ventaja de dos puntos sobre el descenso pese a tener el presupuesto más bajo de Asobal, con mucha diferencia, y acumular entonces cinco meses sin percibir un solo euro.
Ahora las mensualidades pendientes se han reducido a cuatro después de que los esfuerzos de los integrantes de la gestora dieran sus frutos y permitieran abonar la nómina de noviembre a todos los empleados de la entidad.
En esta ocasión la batalla vuelve a ser desigual porque el Pilotes Posada posee un plantel de mucha calidad que enfrente tendrá a un Teucro debilitado por los importantes problemas físicos que arrastran Dani Benaches y Rafa Dasilva, que hoy realizarán una prueba para saber si se encuentran en condiciones de disputar el derbi.
Conociendo a ambos jugadores nada sería de extrañar que forzaran al límite para poder estar en el parqué junto a sus compañeros y contribuir a dar una gran alegría a la más que fiel hinchada azul. Sin embargo, no podrán rendir a tope y ese es un importante hándicap para los locales.
Todo a favor del Pilotes Posada
Por ese motivo, el Pilotes Posada tiene todo en su mano para hacerse con los dos puntos. La calma extradeportiva, la tranquilidad clasificatoria y la posibilidad de realizar mayor número de rotaciones de calidad sin que se resienta el equipo a lo largo de los sesenta minutos también son aspectos que, a priori, jugarán a su favor. Y es que hasta el apoyo desde las gradas, que podría servir para equilibrar un poco la balanza, estará repartido porque el asequible precio de las entradas, a diez euros, atraerá a cientos de aficionados desde la ciudad olívica.
El Teucro tratará de igualar las cosas a través de las señas de identidad que lo han distinguido en las últimas tres temporadas, es decir la garra, las ansias por superarse a sí mismo ante la adversidad y una gran dosis de ilusión alimentada con mucho mimo por el cuerpo técnico que comanda Pillo.
Eso puede resultar determinante como lo ha sido en ocasiones anteriores. Es más, el partido con el Cai nunca se hubiera ganado sin la casta que demostraron los jugadores y la vena de aciertos de Ristanovic. El Teucro tendrá mucho terreno andado si el portero balcánico repite una noche como la del pasado 25 de marzo.
Un triunfo sobre el Pilotes Posada, que se juega buena parte de sus opciones de jugar en Europa Europea la próxima temporada, sería un paso de gigante hacia la permanencia porque, salvo una sorpresa mayúscula, el Teucro se acostaría con cuatro puntos de ventaja sobre el Alcobendas.
No hay que olvidar que los madrileños viajarán a Ciudad Real y parece imposible que los actuales campeones de liga vayan a dejar abierta la posibilidad de ceder el liderato al Barcelona, que recibirá a un Portland venido a menos.
Si se cumple el guión previsto, los jugadores pontevedreses podrían acudir el miércoles con mucha tranquilidad al Polideportivo Amaya Valdemoro. El Alcobendas tendría toda la presión del mundo porque estaría obligado a ganar para no despedirse de Asobal. Y es que se quedaría a seis puntos más el goal average del Teucro con solo doce por disputarse.