Cesc Fábregas sufrió una brecha que le obligó a ser sustituido en el descanso. Corría el minuto 43 cuando el centrocampista del Arsenal se internó en el área, fue empujado por Zeynalov y se llevó un fuerte golpe en la cabeza. Cesc comenzó a sangrar y acabó con la cabeza cubierta de vendas, después de ser atendido durante unos instantes sobre el terreno de juego. El lance provocó que Villa tardase en lanzar el penalti que dio lugar al 0-3.
El jugador catalán quedó conmocionado como consecuencia del golpe recibido, cuando intentaba zafarse de dos defensores de Azerbaiyán y uno de ellos cortó su avance con un claro empujón. Lógicamente, Cesc ya no salió en la segunda parte, siendo sustituido por Sergio Busquets. Todo quedó en un susto. Cesc requirió unos puntos de sutura en la cabeza y sus compañeros en el campo y los componentes del banquillo español se tranquilizaron tras unos minutos de incertidumbre y nerviosismo. Con Fábregas retirándose aturdido hubo tiempo hasta para gestos innecesarios, como la foto que le tiró Piqué con su móvil entre risas.
Del Bosque aprovechó el descanso para realizar otros tres cambios y probar algunas variantes tácticas. Además del portero, el técnico sacó a Sergio Ramos por el lateral izquierdo Capdevila y a Xavi por el trigoleador Villa, para quedarse en principio Fernando Torres solo en punta.