El Frigoríficos del Morrazo logró su primer punto en su retorno a la Asobal al empatar (21-21) frente al Lábaro Toledo en la pasada jornada. El entrenador del cuadro cangués, Curro Lucena, considera que este punto elevará la moral de su plantilla. «Lo importante era estrenarse en la clasificación y que los jugados vean que el casillero ya no está a cero. El trabajo de los chavales desde que se inició la temporada es para quitarse el sombrero, por eso no era justo que lleváramos cero puntos. El sábado la actitud del equipo ha sido máxima y ese es el camino a seguir», comentó. Lucena también reconoció que su equipo sigue jugando con «demasiada» ansiedad debido a que muchas veces «el corazón va más rápido que la cabeza. Seguimos teniendo muchas pérdidas de balón, demasiada ansiedad y eso hace que el corazón se acelere y se precipite», concluyó.