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Crisis abierta en el Octavio, que ayer rozó el ridículo ante el Torrevieja

La Voz

VIGO

Los vigueses suman su séptimo partido consecutivo sin puntuar y se hunden en los puestos de descenso

06 dic 2009 . Actualizado a las 02:05 h.

El Torrevieja, equipo llamado a luchar por la permanencia en Asobal, rival directo del Octavio Pilotes Posada en esas lides, humilló ayer al equipo vigués, que parecía un equipo de regional, un muñeco en manos de los alicantinos.

Las cifras del Octavio son estremecedoras. La defensa fue desastrosa. Una faceta que debe ser, según el técnico Quique Domínguez, la clave para conseguir buenos resultado, no puede fallar de forma tan estrepitosa para que un equipo como el Torrevieja le haga cinco goles. Si a ello se une un balance ofensivo terrible, el partido tuvo poca historia.

La diferencia entre ambas escuadras fue abismal. Empezando desde la portería. En los primeros minutos de la segunda parte Javi Díaz llevaba solo un quince por ciento de paradas, mientras el meta rival, Pejanovic, llevaba un 50 por ciento. La salida de Lamariano en lugar de Javi Díaz no solucionó nada, pues solo detuvo dos de los 16 lanzamientos que recibió.

En ataque falló el máximo goleador de la Asobal, Novica Rudovic, que ha sido casi la única arma ofensiva de la primera línea del Octavio esta temporada. Ayer no consiguió marcar ni un solo gol, a pesar de que lo intentó en siete ocasiones. Otro tanto puede decirse de Cerillo.

En cambio los porcentajes de acierto de los lanzadores del Torrevieja fueron espectaculares.

El partido comenzó con el pie izquierdo. A los diez minutos de juego los locales ya ganaban por cinco a cero. El primer tanto académico no llegó hasta el minuto once por medio de Masachs al transformar un penalti. La sangría continuaría hasta una renta de ocho goles en contra (9-1). Hubo que esperar quince minutos para que llegase el primer gol en jugada del Octavio marcado por Infestas.

En ningún momento los vigueses fueron capaces de meterse en el partido. Tras llegarse al descanso con un marcador de 17-10, el comienzo de la segunda parte fue desastroso para los de Quique Domínguez con un parcial en contra de 5-2 en apenas cinco minutos.

El partido estaba sentenciado. El central Abraham Rochel y el extremo David Pellitero mataron a los vigueses en las acciones de contragolpe.

Con esta dura derrota el Octavio sufre una crisis abierta que requiere de soluciones urgentes. Los rivales más cercanos para salir de los puestos de descenso, el Alcobendas y el Arrate, están ahora a dos puntos. Son ya ocho partidos sin puntuar.