Parada integra la academia oficial de la PGA. Conoció a varios de los entrenadores más prestigiosos y enseña en Sawgrass
29 dic 2009 . Actualizado a las 14:25 h.Aunque no empezó a jugar hasta los 14 años, la vida de Jorge Parada (A Coruña, 1984) parecía encaminada al golf. Temporada y media después de coger los palos en serio, ya era handicap 8; luego estudió Dirección y Gestión de campos de golf, y ahora disfruta entre la veintena de instructores de la Tour Academy, el grupo oficial de entrenadores de la PGA. Tras empaparse de los conocimientos de algunos de los gurús de este deporte, enseña en Sawgrass, el emblemático campo de Ponte Vedra (Florida) que acoge The Players, el quinto grande .
Parada empezó a jugar en Gijón, donde veraneaba, por acompañar a sus primos. «Con 14 años, al terminar el verano, le dije a mi padre que quería un sitio para entrenar, y entramos en el Hércules», explica Parada, de vacaciones navideñas en A Coruña. Se enganchó, comenzó a entrenar a diario, primero con Paco Fernánez y luego con Toño Carro. En agosto del 2003 entró en la Campbell University, en Carolina del Norte, y dos años después se hizo profesional.
Sus primeras prácticas le llevaron a Florida, a la academia de David Leadbetter, uno de los grandes gurús del golf. Allí trabajó cuatro meses y conoció más a otros dos instructores de prestigio, «David William, que trabajaba con Paula Creamer, y Gary Gilchrist, el descubridor de Michelle Wie». De vuelta a la universidad, entabló amistad con David Orr, reputado especialista en biomecánica aplicada al golf, y se fue luego de prácticas por Orlando. «Pasé cuatro meses en el Grand Cypress, porque el director de su academia, Fred Griffin, es uno de los 50 mejores profesores de Estados Unidos», explica. Ya licenciado, trabajó en el Hillandale Golf Club, de nuevo en Carolina del Norte, «para ampliar conocimientos sobre gestión de campos y aprender de Karl Kimball, vicepresidente de la sección de Carolina del Norte y del Sur de la PGA».
Desde allí saltó en febrero del 2008 al TPC de Sawgrass, uno de los campos más emblemáticos del mundo. Allí forma parte del Tour Academy. «Todd Jones, que trabajó con Len Mattiace y Sandy Lyle, dirige la academia y pidió mi fichaje. Allí conoces jugadores y aprendes mucho porque cada día no sabes lo que va a pasar. Contamos con toda clase de tecnología que pueda uno imaginar, para asistir a los jugadores del circuito», explica.
Ahora prepara a la coreana Chella Choi, en su día la profesional más joven del circuito femenino, LPGA, sobre todo en detalles del juego corto. «Una persona con su ética de trabajo y su físico, no tiene límites. Es joven y puede llegar muy lejos», añade el coruñés.